Se acercan las amadas fiestas navideñas y somos muchos los que viajamos, bien volviendo a ‘casa’, bien huyendo de ella. Aprovechamos para desconectar por unos días dejando atrás el estrés, las llamadas, los mails, las reuniones… y pocos placeres hay mayores que fumar un tabaco en una larga sobremesa, en un rato de desconexión con un vino frente a una chimenea, en un paseo por el campo o la ciudad, en la terraza de un café.
Pero para ello tenemos dos opciones, contar con una buena cava cerca o llevarnos junto a nosotros unas buenas provisiones. Y es en este último caso donde entra un pequeño problema logístico, cómo transportar nuestros cigarros.
Más o menos todos hemos escuchado hablar de la palabra humidor, de cómo mantener en las mejores condiciones posibles los tabacos en casa. El que más o el que menos ha visto a su abuelo, su padre, su tío, un amigo… cuidar de esa bonita caja que guarda sus tesoros, de cómo lo abre con cuidado y lo cierra aún con más sumo cuidado.
Algo introdujimos en el artículo ‘Quiero iniciarme en los cigarros puros, kit básico’, donde hablamos de pureras (perfectas para una escapada de uno o dos días), pero hoy vamos a entrar en profundidad para hablar de pureras, estuches y humidores de viaje; es decir, viajes de unas horas, unos días y unas semanas.
Antes de entrar en harina, creo que sería bueno dar unas recomendaciones sobre cómo mantener nuestros tabacos en casa mientras marchamos de vacaciones, ¿os parece? Lo vamos a resumir en:
- Rellena el higrostato de agua destilada al máximo
- Evita que tu humidor esté cerca de una fuente de calor (calefacción), ya que suele resecarse mucho el ambiente y subir la temperatura
- Si vas a apagar la calefacción durante días, mira de dejar el humidor en la habitación más cálida o incluso meterlo en un armario
Bueno, una vez dejamos listo nuestro equipo de casa, entremos en el equipo de viaje, yendo de menos a más:
LA PURERA
Salimos de casa camino de una jornada fuera de nuestra ciudad, conociendo zonas cercanas con un grupo de amigos que incluye una buena comida y una aún mejor sobremesa. Sería una herejía llevar unos cigarros sueltos en un bolsillo o en el bolso de nuestra pareja, por todos golpes y rozaduras que se llevaría. Las probabilidades que encontrarnos nuestro cigarro destrozado son prácticamente del 100%.
Para evitar estos desastres existen las pureras, el estuche perfecto para nuestros amados amigos. Los protegen y mantienen en perfectas condiciones por unas horas.
Puedes encontrar pureras de todo tamaño y material, desde pureras para un solo cigarro hasta pureras para tres o más cigarros, desde pureras de piel (mis favoritas) hasta de metacrilato.
EL ESTUCHE
Te vas un fin de semana o un puente y un par de tabacos se te quedan cortos, pues el estuche es la solución ‘perfecta’. Hechos mayoritariamente de piel, nos permiten llevar tanto 5-6 tabacos como llevar el equipo de ‘trabajo’ (cortapuros, encendedor, soporte…). Cabe tanto en una maleta como en un bolso de viaje.
¿Por qué he puesto comillas a ‘perfecta’? Pues porque tienen una pequeña pega, al menos para mí, y es que recuerdan a aquellos bolsos/mariconeras que llevaron durante un tiempo los hombres o esos neceseres que llevan ahora los futbolistas en la mano. Es decir, la antítesis de lo que en este blog se pregona o busca.
Como la utilidad no debe estar jamás por encima del buen gusto, mi solución es llevar el estuche en la bolsa de viaje y llevarme también una purera para cuando salgo a comer o cenar.
EL HUMIDOR DE VIAJE
Sería un sueño contar con una cava maravillosa en nuestro destino cuando marchamos por una o varias semanas, pero como para nada es la tónica y, por lo general, los surtidos de tabacos premium de la mayoría de Estancos son nulos, lo mejor es llevarnos gran cantidad y variedad de cigarros con nosotros. Y aquí entran los humidores de viaje.
Fabricado por lo general en PVC, aunque también están disponibles en madera o metal (con los problemas de peso y resistencia que conllevan), están rellenos habitualmente de gomaespuma (para proteger el tabaco de golpes) y cuenta con un pequeño higrostato para mantener la humedad durante muchos días.
Con este tipo de humidores podremos llevar con nosotros de 10 a 50 cigarros fácilmente sin miedo a golpes en nuestros largos desplazamientos ni miedo a que no permanezcan en las mejores condiciones de humedad y temperatura.
SOLUCIONES PARA MANTENER LA HUMEDAD
Hemos hablado de higrostatos como el sistema ‘natural’ de los humidores para mantener la humedad, pero desde hace ya unos años existe una solución ideal para cuando viajamos. Se trata de las llamadas bolsas bóveda, unos sobres especialmente diseñados para mantener la humedad en los tabacos, pudiéndolos encontrar de distintos tamaños y humedades.
Son seguros, no mojan el tabaco, clavan la humedad que prometen… Son perfectos para nuestros viajes, ya que podemos llevarlos tanto en el estuche (un sobre pequeño) como en el humidor de viaje.
Invertir en el buen transporte de tus tabacos te asegura una alta ‘rentabilidad’, ya que no estropearás ningún cigarro y no te arrepentirás de no haber llevado más.
Las vacaciones son aún mejor con un buen tabaco en la mano ¡Disfruta de estos días de asueto!
Un comentario
Mi recomendación: Una petaca, un estuche humidor y una caja del estanco para reponer y si el viaje supera la semana haz sitio en tu equipaje y carga con un humidor tipo cofre.