Entramos en el mes de marzo y la Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Si aún no lo han hecho, apúrense y hagan sus reservas para disfrutar y desconectar esos días. Playa o montaña, turismo cultural o religioso, de aventura, deportivo o por puro placer. El destino o propósito de nuestro viaje es una decisión personal. Aquí les dejamos algunas propuestas que esperamos puedan serles de utilidad. Disfruten y sean felices y recuerden que tan importante es el punto de llegada, como el camino que nos conduce hasta allí.
La Semana Santa en España es una delicia en todos sus sentidos. La llegada de la primavera, el mayor número de horas de sol y una oferta turística sin par, significa que, optemos por lo que optemos, no hay miedo a equivocarse. España sigue ofreciendo un montón de gemas ocultas para descubrir que nos invitan a quedarnos por nuestras tierras, buscarlas y disfrutarlas. Incluso para los menos devotos, hay algunas manifestaciones religiosas que son patrimonio de la humanidad y merecen la pena ser vividas. Desde el sobrecogedor silencio hasta el más absoluto bullicio, cada una representa una personalidad y un carisma que, aun compartiendo idéntico fin, se procura por caminos bien distintos. He recorrido toda nuestra geografía y he disfrutado tanto de Zamora como de Sevilla, por poner dos ejemplos distantes en tiempos y formas.
La capital castellana ha pasado durante años desapercibida. Discreta y estoica. Frente a la magnificencia de Burgos, por ejemplo, Zamora se asoma desde el balcón sobre el Duero con timidez, incapaz de mostrar sus joyas escondidas. Muy pocos saben que su Semana Santa, marcada por la austeridad, el silencio y la sobriedad fue la primera en ser declarada Bien de Interés Cultural de España en 2015 y aspira a ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Para alojarse mi recomendación es el Parador Nacional. El antiguo Palacio de los Duques de Alba de Aliste es una preciosa muestra de arte renacentista y su galería y patio son rincones mágicos para descansar. Y por supuesto, no dejen de probar algunos de sus platos tradicionales, oportunamente regados con tinto de Toro. Precisamente, la histórica villa ofrece un recorrido poco conocido de iglesias y palacios que nos cuentan de su pasado glorioso. Escenario de hechos históricos transcendentales en la historia del reino, su nombre se asocia al de un vino que ha ganado con el tiempo en calidad y, hoy en día, se codea con los mejores del mundo.
Sin salir de la provincia, les invito a que hagan una excursión por los arribes del Duero hasta la frontera con Portugal. Pequeños pueblos con mucho encanto, miradores de vértigo sobre el río y algunos puentes que salieron de los lápices de Gustavo Eiffel.
EL SUR, SIEMPRE EL SUR
La Ruta de la Plata nos llevaría desde Zamora hasta la mismísima Sevilla. Un recorrido que podemos hacer mayormente por la antigua nacional y que es un deleite para los sentidos, saltando de las dehesas salmantinas a las extremeñas y acabar por las estribaciones de la maravillosa Sierra Morena. Ese recorrido merece unas vacaciones completas para poder disfrutarlo en toda su extensión. Sus ciudades, sus pueblos, los monumentos, los paisajes y una gastronomía de escándalo merecen toda nuestra atención.
Crean o no, vivir una Semana Santa en Sevilla es una experiencia que todo el mundo debería hacer, al menos, una vez en la vida. Es muy difícil expresar con palabras la devoción y el encanto que cada procesión muestra. Déjense arrastrar por el bullicio de sus calles, y aconsejarse por sus vecinos para encontrar ese rincón único desde el que disfrutar de los diferentes Pasos. No quedarán defraudados. La ciudad se vive de día y de noche. No hay tregua para el descanso.
La oferta de alojamiento en Sevilla es magnífica pero siempre que voy elijo el Palacio de Villapanés, por su privilegiada ubicación, el lujo de sus habitaciones, la elegancia de cada uno de sus espacios, especialmente los patios y sobre todo por un servicio extraordinariamente amable y siempre presto a ayudarnos. Si para pernoctar la oferta es tremenda, para comer la lista es interminable. Salten de taberna en taberna y disfruten de sus barras. Con paciencia, que esos días encontrar el hueco no es fácil.
DESCANSAR EL CUERPO Y LA MENTE
Abril, mayo y junio son los mejores meses para disfrutar de las Baleares. El clima es muy agradable, sin calores y sobre todo sin los agobios de un verano siempre pleno de turistas. Hablamos hace poco en estas páginas de Formentera, una isla de fábula. Pero tanto su vecina Ibiza, como Mallorca o Menorca son destinos para tener muy en cuenta en esas fechas.
Tanto en Ibiza como en Mallorca, además de sus increíbles calas, les invito a conocer el interior de estas islas únicas. Espacios que no han perdido el encanto rural y autentico, con alojamientos de auténtica locura donde el verbo desconectar, adquiere toda su extensión. Les doy algunas pistas en cada una de ellas. En Mallorca hay espacios rurales como la Finca Serena o Yartan que son maravillosos. Si quieren que su habitación mire al mar, cualquiera de los pequeños hoteles entre Soller y Valdemossa son buenas opciones, reserven para comer en Bens d’Avall y por supuesto no se olviden de recorrer el tramo de S’Calobra, una carretera mítica.
Para terminar, un espacio singular que conquistó mi corazón. MasQi en la sierra de Alcoy es un mucho más que un hotel Es un espacio idílico para recargar cuerpo y mente. La antigua masía familiar del siglo XIX ha sido reformada por su actual propietaria con mimo y cariño para ofrecer una docena de singulares habitaciones.
Lo mejor, su domo para el ejercicio de yoga y sus jardines donde sentarse a leer o simplemente tumbarse para ver pasar las nubes. Las terapias que ofrecen y un restaurante basado en los principios de la cocina macrobiótica son dos reclamos imprescindibles. Una semana allí nos dejará como nuevos y dispuestos para volver al quehacer diario con las baterías bien cargadas.
Espero que disfruten y nos cuenten sus experiencias durante esos días. Elijan donde elijan, procuren descansar, sean prudentes en la carretera y exagerados en los placeres.
Por Javier Arias
2 comentarios
Estimado Javier,
gracias por el artículo. Me ha traído recuerdos de cuando estuve en MasQi, allá por 2019. Voy a dar unas pequeñas recomendaciones, no vayan con sus Ferraris, el camino de acceso es indomables, confío en que hayan arreglado la tarima de la piscina, así me lo dijeron, pero fundamental, llévense comida y sobre todo leche, no hay forma humana de encontrar una leche normal en el desayuno, ya sea desnatada, semi, la entera creo que te expulsan. Al tercer día y después de pasar más hambre que de estudiante, nos tuvimos que escapar a un pueblo cercano, a comernos unas chuletillas de cordero y un cabrito que nos supo a gloria.
Por lo demás, estuvimos en la gloria, personal super amable, tranquilidad total, nada de agobios en la piscina, todos los chalados del yoga están de clase en clase, así que de maravilla, el jardín de compañía un perrazo precioso y noble, y la casa una maravilla. 100% recomendable, pero ojo que mueres de hambre.
Repito, que el personal y la propiedad encantadora.
Gracias por el articulo Javier.
Eneko
Disfruta de una escapada única en una casa rural en las Lagunas de Ruidera durante Semana Santa. Sumérgete en la naturaleza, explora senderos y relájate junto a sus aguas cristalinas. Una experiencia inolvidable de tranquilidad y belleza.