La corbata es la prenda del atuendo masculino que su tamaño guarda menos proporción con su importancia y sin embargo si hay un complemento de la vestimenta masculina formal que está expuesto en todo momento a la vista de todos, ese es la corbata. Quizás por ello ya en el siglo pasado, Lucilla Mara de Vescovi, fundadora de Countess Mara, dijo de ella. “dile a un hombre que te gusta su corbata y verás su personalidad abrirse como una flor”.
1)Qué tipos de corbata existen y cuál puede ser la más apropiada
A pesar de que hoy de utilice el término pajarita, la denominación correcta para este complemento sería el de corbata de lazo ya que al igual que la corbata la mal denominada pajarita se laza alrededor del cuello de forma similar a la clásica corbata.
Si bien hablaremos sobre la corbata una vez más en próximos meses sí queremos hacer una mención especial a la hoy muy popular corbata de lana. Estas corbatas sólo deberían vestirse durante la época de invierno y siempre fuera de la ciudad. Además de decantarnos por ellas deberíamos intentar escoger – con la finalidad de guardar cierta homogeneidad – pañuelos de bolsillo de cachemira y no de seda. A la invitación de no escoger corbatas de lana en la ciudad deberíamos sumar la sugerencia de evitar que la corbata se convierta en la protagonista de la imagen final o que atraiga la atención exageradamente.
Uno de los puntos básicos a considerar a la hora de comprar una corbata es asegurarse de que se elige el ancho de la pala según sea la fisionomía de cada uno de nosotros. Las corbatas más actuales tienen unas medidas que van desde los 8,5cm a los 9,5cm en su parte más ancha. No hay un ancho más elegante que otro y será el físico de cada uno de nosotros el que establezca el ancho correcto de su corbata. Así pues, un hombre de físico grueso necesita de una corbata ancha ya que de escoger una estrecha se acentuaría su fuerte corpulencia.
2)Las 10 reglas de oro de la corbata
Hay 10 reglas básicas que desde la mítica casa napolitana Marinella han llegado al resto del mundo y que son el decálogo al que prestar atención cuando toca vestir de corbata.
1. El ancho: de suma importancia. El adecuado está entre 8,5 y 9,5cm en su parte más ancha.
2. El nudo: es importante aprender a hacerlo sin apretar demasiado para evitar el efecto “ahorcado”. Deshacerlo siempre por la noche y dejar la corbata estirada.
3. Debe tener el tejido adecuado: seda jaquard para las de regimientos, seda más ligera- tipo fular- para las estampadas, lana y estampados escoceses para atuendos sport en invierno.
4. Una corbata para cada ocasión: por la mañana son preferibles los colores claros y estampadas, y para la noche opta por colores oscuros.
5. No te dejes aconsejar y no dejes la elección de la corbata a nadie. La única regla es seguir tu propio instinto. Elegir una corbata debe ser un acto irracional.
6. El instinto también debe seguir una cierta lógica. Evita estampados demasiados grandes y llamativos pero también aquellas corbatas con un único dibujo central o demasiado pálidas o anodinas. Recuerda que la corbata refleja tu personalidad.
7. Preferibles: corbatas de colores definidos con dibujos pequeños (motas, rombos, cuadros o cachemir) y las de rayas transversales de dos o tres colores, como mucho.
8. Los colores: la corbata debe sobresalir o destacar sobre el traje y la camisa pero sin impactar. Debe ser de un color más oscuro que el de la camisa y más intenso que el de la chaqueta. Se trata a menudo de la única nota de color en un traje serio pero no debe atraer la atención exageradamente. Evitar el verde pistacho, el amarillo canario así como el rojo fuego y el rosa chicle.
9. La combinación con la camisa es un campo minado donde sólo puede conducirte el buen gusto. Evitar corbatas gruesas con una camisa de cuadritos o la combinación de “rayas”, corbata de rayas de regimiento con camisa de rayas y chaqueta estampada.
10. Nunca intentar la armonización de la corbata con el pañuelo de bolsillo. Se trata de un hábito inútil y snob anacrónico. Siempre evita un look demasiado afectado o cuidado y opta por una elegancia relajada.
3)Cómo combinar corbatas y camisas
A la hora de escoger la camisa y corbata que mejor combinan entre sí hay dos pautas fundamentales a tener en cuenta. Por un lado, se debes prestar atención al color de ambas prendas buscando siempre algo de contraste y, por otro, se deberá vigilar la correcta combinación entre ambas prendas de sus diseños lisos, a rayas, a cuadros, etc.
Como norma general, indicar que siempre resulta más fácil acertar con la combinación adecuada si se escoge primero la camisa y sólo después se piensa en la corbata que mejor combina con ella. Se deberá evitar elegir dos prendas con demasiada personalidad. Si la corbata y la camisa tienen de forma independiente ya demasiada presencia, se deberá eludir vestirlas conjuntamente.
Lo más sencillo resulta siempre combinar camisas y corbatas lisas; sin dibujo alguno. Una camisa azul clara, por ejemplo, es perfectamente combinable con corbatas de infinidad de colores.
Como pauta general, sin embargo, señalar que es recomendable que si se va a combinar una camisa y una corbata lisa, esta última habrá que intentar que sea de una tonalidad más oscura que la camisa. La misma camisa azul clara combinará perfectamente, por ejemplo, con una corbata lisa burdeos o de un verde oscuro. Por el contrario, si se elige una camisa de un azul más oscuro tipo cielo, no se debería dar entrada una corbata de un amarillo pálido ya que la corbata “desaparecerá” entre el color más fuerte y predominante de su camisa.
Las camisas lisas tienen la enorme ventaja de combinar perfectamente con corbatas a rayas o con aquellas con cualquier otro adorno, independientemente del tamaño de su dibujo. Esa corbata que por su peculiar dibujo resulte difícil de combinar, siempre quedará mejor con una camisa lisa que con cualquiera con otro diseño.
Una de las combinaciones más frecuentes de encontrar es en la que está presente una camisa a rayas. En este caso se evitará, en principio, combinar una camisa a rayas con una corbata que también las contenga. Cualquier camisa a rayas admitirá de buen grado una corbata lisa siempre y cuando el color de esta última sea algo más oscuro que el de nuestra camisa.
Este consejo de evitar combinar una camisa a rayas con una corbata también a rayas deberá dejar de ser considerado como tal cuando el que escoge dicha combinación conoce que las líneas de ambas prendas pueden ser perfectamente combinadas entre sí si son de un tamaño diferente.
Si se escoge una camisa tipo mil-rayas se debería optar por una corbata de rayas anchas. Una elegante y estilosa posibilidad de combinar rayas es escoger una corbata con ellas en horizontal y enfrentarla así a las rayas verticales de la camisa.
De la misma forma, una camisa a rayas podrá ser acompañada de una corbata con motivos diversos si dichos dibujos son de una escala similar a la de las rayas de la camisa. Una de las combinaciones que hoy ya apenas se ve, seguramente por pensar que nos es adecuada, es la que combina una camisa de rayas marcadas con una corbata con lunares. Esta combinación es perfectamente válida y es particularmente bienvenida con un traje liso, al funcionar el traje como marco de la foto donde los protagonistas son sólo la camisa y la corbata.
Las camisas a cuadros son siempre más difíciles de combinar y, si no se quiere correr riesgos, se deberá huir de ellas. Además, no se puede olvidar que los cuadros sólo deberían ser vestidos en el campo o en ocasiones donde se vista de sport no siendo aptas en situaciones formales.
Si a pesar de ello es nuestro deseo vestir una camisa de cuadros en la ciudad, se deberá prestar una especial atención al dibujo de la corbata. Si el cuadro de la camisa es muy marcado y grande habrá que evitar introducir una corbata con demasiada personalidad.
Dibujos discretos en la corbata o, en su defecto, alguno de similar proporción a los cuadros de la camisa aportarán la armonía que este conjunto necesita. Si por el contrario, los cuadros de la camisa son pequeños se deberá buscar corbatas con diseños más agolpados entre sí. Aunque es posible, además de elegante, mezclar camisas a cuadros con corbatas de rayas de no estar muy convencidos de la elección siempre resulta más seguro optar por otras opciones.
Respecto a la combinación de colores de la camisa y la corbata indicar que se eludirá repetir los colores de la camisa en la corbata. Si a pesar de este consejo, queremos llevar dicha combinación a cabo deberá intentar que el color predominante en la corbata no sea el de la camisa. Si, por ejemplo, la camisa es de color púrpura, se podrá escoger una corbata con algún motivo en dicho color pero donde el resto de color de la corbata sea de otro tono totalmente diferente y algo más oscuro al de la camisa, como podría ser un azul marino.
Si bien todas estas claves ayudarán al hombre a acertar con una acertada combinación de camisa y corbata no son pocas las veces donde sólo el gusto de éste y ese primer flechazo al ver una corbata superpuesta sobre la camisa confirmarán el acierto o no de la elección.
4)El alfiler de corbata y otras curiosidades
El alfiler de corbata es uno de esos complementos que de ser prácticamente obligatorio pasó al mayor de los olvidos para años después convertirse en todo un imprescindible entre los marcadores de tendencias. Aunque a mi personalmente me gustan los conjuntos pocos cargados y lo más naturales posible – por lo que no uso este complemento – no nos deberíamos extrañar si en este año lo vemos cada vez con más frecuencia.
Aquellos a los que les guste el también conocido como pisa-corbatas recomendarles que no lo coloquen de manera demasiado perfecta sobre su corbata sino que busquen cierto desaliño en su presentación. Igualmente, resulta conveniente huir de los alfileres con motivos como banderas, escudos, clubs etc.
El enemigo principal de las corbatas son las manchas. Con seguridad en cualquier tintorería serán capaces de quitarnos la mancha pero casi seguro la corbata ya no será la misma. Los productos químicos que se utilizan y las planchas de gran potencia harán que la textura de éstas ya no vuelva a ser la misma. De ahí que encontrar una tintorería de confianza sea vital.
Existen un par de trucos que pueden ayudar al futuro propietario a conocer la calidad de la corbata que quiera comprar. Dando un ligero pellizco a la tela de la corbata se podrá comprobar si la seda afectada por tal pellizco vuelve pronto a su posición original o, por el contrario, tarda en hacerlo. Una vez comprobado que en sólo cuestión de segundos no hay rastro de aquel pellizco se cogerá la corbata por el extremo más delgado y se la dejará caer en toda su extensión para cerciorarse de que cae de forma limpia sin girarse ni para la derecha ni para la izquierda.
La mejor forma de conservar nuestras corbatas es guardarlas en un cajón enrolladas para que no cojan forma alguna. Si no contamos con dicho cajón, un colgador de corbatas con una bolsa incorporada para resguardarlas del polvo siempre es mejor que tenerlas de cualquier otra forma.
5)La máxima exclusividad: la corbata de siete pliegues
A la hora de hablar del tipo de tejido hay que hacerlo del que es sin lugar a dudas el más extendido en las corbatas de calidad: la seda.
Aunque en la mayoría de las corbatas se indique 100% seda esto no siempre es cierto. La mayoría de las corbatas cuentan con una entretela que no es de seda y que tiene como misión mantener la forma y dar el peso necesario para conseguir una adecuada caída. Igualmente, la indicación 100% seda no aporta gran información ya que ni todas las sedas son iguales ni todas, al igual que ocurre con la lana y otros tejidos, cuentan con el mismo nivel de calidad y acabado.
No es por tanto lo mismo que la seda de la corbata sea del tipo twill, entretejida o conchal. Sea de un tipo u otro de lo que hay que estar seguro es de que cuenta con el peso adecuado como para tener una elegante caída. Las corbatas realizadas con sedas demasiado pesadas carecerán de una caída natural y serán demasiado rígidas. Por el contrario, las sedas demasiado ligeras darán como resultado corbatas propensas a arrugarse.
Hay una creencia extendida errónea que convierte al tejido de la corbata en el responsable de dar mayor o menor volumen al nudo. En la mayoría de las ocasiones será el forro utilizado en la corbata, y no el tejido de la misma, el último responsable de aportar más o menos volumen al nudo.
En una buena corbata el dibujo no estará simplemente grabado sobre ella sino que, por el contrario, formará parte del propio tejido. Igualmente, observándola por su parte trasera habrá que cerciorarse de que ni las puntadas ni el hilo utilizado para “cerrar” la corbata se aprecian y que los dos pliegues traseros son de idéntica anchura.
Si hay un tipo de corbatas que cuidan con esmero todos estos factores éstas son las corbatas seven-fold o corbatas de siete pliegues. Estas corbatas carecen de entretela alguna y se confeccionan doblando un trozo de seda siete veces, cuatro veces por un borde y tres por el otro.
La construcción de este tipo de corbatas exige mucha más cantidad de seda que la necesaria en las corbatas normales, su estructura interna se realiza exclusivamente con la misma seda que el cuerpo principal, no se aprecia costura alguna y, por supuesto, están cosidas a mano.
Los siete pliegues se pueden ver claramente desplegando la pala de la corbata por su parte trasera. Esta forma puramente artesanal de confeccionar las corbatas, similar a la que se utilizaba con las primeras corbatas, además de aportar gran resistencia a la misma representa el máximo grado de refinamiento, exclusividad y elegancia posible.
Hay muchas razones por las que seguir vistiendo esta elegante prenda. Hagámoslo aunque solo sea por el hecho de que es uno de los complementos en los que más se fijan las mujeres.
El Aristócrata
6 comentarios
Soberbio decálogo sobre la elegancia de uno de los, por desgracia, pocos complementos que los hombres podemos hoy en día usar.
Sin duda sabiduría de décadas concentrada en un solo artículo, enhorabuena por ello.
¿Para cuándo un artículo sobre los complementos del hombre refinado? ¿La estilográfica quizá?
Un saludo y siga deleitándonos.
G.N.
Buenas corbatas de Tadino. Unas telas magníficas y sientan realmente bien.
Saludos,
Nacho
Fantásticos nudos de corbata que nos presenta en las ilustraciones. Me puede confirmar el de la numero 12, el tipo de nudo.
Gracias y enhorabuena por su blog.
¡Magnífico! Y qué preciosidad de corbatas.
Estimado Aristócrata:
Mucho le agradecería que nos indique cómo hacer correctamente el nudo, para que la corbata quede con el pliegue como el que aparece en las fotos.
Muchas gracias.
Saludos,
Si me lo permiten, ya que de consejos del uso de las corbatas va la entrada… Me permito el lujo de ofrecerles otro: "Las corbatas son como la pareja, hay que hacerle un poco de rodaje antes de presentarlas en sociedad"