Vaqueros hay muchos, Levi´s 501 solo uno. Esta semana se cumplen 150 años del vaquero más emblemático de cuantos han existidos y, a pesar de los que prefieren pagar muchos más cientos de euros por los suyos, que existen.
Rolex Daytona, Porsche 911, Riva, Cohiba, Rayban, Coca-Cola… todos ellos modelos y marcas, que sin ser mejores que otras, han tenido un impacto como ninguna otra en su sector. Y Levi´s, más concretamente su mítico 501, es la marca y el modelo más mítico del mundo de vaqueros. De hecho, el Levi´s 501 es el único vaqueo que está expuesto en el MOMA.
Decía Yves Saint Laurent que le hubiera encantado haber inventado los vaqueros. “Son expresión de modestia, sexo y simplicidad – todo lo que espero para mi ropa”. Por cierto, Yves Laint Laurent fue uno de los muchos diseñadores que rediseñó junto a 501 el conocido modelo para incorporarlo a su colección.
Y es que, aunque haya gente que orgullosamente mantengan que nunca en su vida ha vestido un vaquero, difícil es encontrar en Occidente a alguien que no haya tenido una prenda Levi Strauss en su armario. Bien fuera una chaqueta, una camisa o cualquier complemento, todos, en algún momento, nos hemos dejado seducir por la moda vaquera que popularizó Levi´s.
Pantalones de mineros y marineros, en su día con botones para tirantes y con remaches de cobre en las esquinas de los bolsillos para evitar desgarrones. Ayer y hoy símbolo de rebeldía o de estatus. Antes utilizados como sobre-pantalones para no estropear la ropa de calle, hoy apuesta de unos pocos por lo atemporal. Antes de algodón, hoy por eso de la sostenibilidad y con el lema de “compra mejor, úsalo más tiempo” de fibra de cáñamo.
Botones en la bragueta, de pierna recta, de cinco bolsillos y el azul como color fetiche lo siguen diferenciando. Vestido por estrellas del Rock en los 60´s, por yuppies en los 80´s y por nostálgicos en los 2000´s, lo cierto es que hay pocas prendas en la historia de la moda que hayan sido capaces de contar su historia durante ciento cincuenta años. Y menos todavía que lo hayan hecho dando respuesta a hombres y mujeres. De repasar no pocas fotos de “La Chica del Viernes” nos fijaríamos que la famosa etiqueta roja sobresale de muchos de los bolsillos traseros.
Si el clásico azul denim sigue siendo el color más representativo de este modelo, su gran aceptación sirvió para verlo en multitud de colores ya años después de su nacimiento. Por ello, quien siga haciendo oídos sordos al modelo por su connotación de pantalón “popular” siempre podrá optar por tonalidades como las ocres que bien pudieran hacer al pantalón parecerse más un chino que al informal vaquero.
Siendo su vestimenta siempre de sport, pocas cosas quedan peor que un vaquero con corbata, su combinación es de las más sencillas. Franquéese con un buen Oxford marrón semi-brogue, un jersey de pico con una camisa a cuadros y una chaqueta de tweed y el mensaje podrá llegar hasta a las calles de nuestra ciudad. Hágase lo propio con las zapatillas y el polo del momento y el mensaje será bien diferente.
Aunque efectivamente la fibra de cáñamo resulta más sostenible al necesitar de menos agua para su confección, lo verdaderamente sostenible es que, como todas las prendas que compremos, el vaquero en cuestión se mantenga en nuestro armario muchos años. Y para ello, calidad y atemporalidad resultan fundamentales, dos atributos que en mayor o menor medida se encuentran en este histórico modelo.
Cierto que marcas como Armani, D&G, Jacob Cohen o Tramarossa ocupan hoy un lugar en muchos de nuestros armarios más amplio que lo que hace o hizo Levi Strauss, pero ninguna de estas marcas tiene la larga historia y han sido más copiadas y celebradas que este clásico americano.
Las modas son cíclicas, por ellos encantado de conocer vuestra marca preferida.
El Aristócrata
6 comentarios
A pesar de las modas “the one and the only one”.
Buenas tardes,
Yo recuerdo que les llamaba “etiqueta rojo”, eso sí, tuve unos levis “etiqueta de cuero” que me maravillaban, los estoy viendo ahora mismo y de eso hace 35 años. Actualmente uso unos Hugo Boss y Barbour y estoy encantado con ambos, pero esos etiqueta de cuero …
Cierto, yo también me acuerdo de los etiqueta de cuero
Este artículo me ha retrotraído a mi juventud. Míticos. Con su bragueta de botones y su rigidez extrema, casi los podías poner de pié solos cuando estaban recién comprados y con pocos lavados. Casi eternos. Ahora, con medio siglo más, me inclino por los 505 “relaxed” lavados a la piedra; más cómodos y civilizados.
Un saludo.
Además de 501, en los 90 usé mucho El Charro, eran muy chulos, de hecho aún conservo una cazadora vaquera; No sé qué habrá sido de esa marca. Ahora me decanto más por D&G y Jacob Cohën.
De hecho, teníamos una frase catalogada como referencia femenina…”tiene un culo 501″.
Saludos…
Exactamente, en los 90 cuando era adolescente eran lo mejor, y que decir de las feminas tal y como dices tú…