Para los que no lo conozcan, Horcher es un restaurante que está en Madrid. Posiblemente el más elegante de todos. O al menos así había sido hasta ahora.
Ir a Horcher siempre representó un gran acontecimiento. Motivos empresariales al margen, mejor una pedida de mano, un cumpleaños señalado, una celebración importante, alguien querido al que agasajar…en definitiva, un momento muy significativo.
La crítica gastronómica queda para otro momento. Dicho lo cual, no el mejor sitio para los tan de moda alérgicos a mil y una cosas, ni para los amantes de lo verde y la quinoa. Pero todo un deleite para los que disfrutamos de la buena mesa.
Como decía antes, ir a cenar a Horcher era motivo de celebración. Y como tal te vestías. Mi padre, poco amante de la nueva cocina y apasionado de la cuchara, nos llevaba a mí y a mis hermanos cuando las notas así lo justificaban. Vivir en un Colegio Mayor te enseña muchas cosas. Entre ellas comer lo que había en el plato
¡Qué época aquella donde las palabras gluten, leche sin lactosa y demás idioteces actuales no estaban registradas en nuestro diccionario personal! Curioso, pero no recuerdo que ningún colegial sufriera entonces alergia alguna. Y, seguramente, más curioso sea todavía que todos crecimos sin tara alguna ni desarrollado enfermedad incurable cualquiera. Hasta donde recuerdo comíamos de todo y seguimos, incluso, también todos con dos brazos y dos piernas.
Obviamente, no comíamos en el Colegio como en casa y la sola idea de salir a un buen sitio con tus padres cuando te visitaban te alegraba la semana. Más cuando, además, sabías que sería a “pajera abierta” y todo “por lo pobre”. Y si descubrir restaurantes nuevos y redescubrir antiguos era un increíble pasatiempo, ir a Horcher representaba la cúspide de la felicidad para aquellos chavales que se daban por contentos con poder ir a La Fama del Vermut o al Escudo a tomar unas patatas bravas. El café en el Café del Tambor solo para las ocasiones más románticas pues se cobraba más caro que los martinis de Balmoral.
Horcher, tu mejor traje, para muchos el único, la corbata que trajiste de casa, tus zapatos bien lustrados y los gemelos que el grupo de amigos te regaló en tu cumpleaños. Hoy creo que las posibilidades de que un chaval de veinte años reciba por su cumpleaños unos gemelos es más baja que mi querido Albacete Balompié vuelva a subir a Primera División.
¿Y por qué os cuento todo esto? Pues porque también Horcher ha sucumbido a la moda del “sin corbata” pudiendo uno presentarse, y hasta comer, con una Teba o con una chaqueta de aquella manera. Cuando esto ocurre, solo necesitamos sentarnos y esperar para ver como en unos pocos años, no creo que muchos, se empiece a permitir ir sin chaqueta en verano. Al poco tiempo ya será esta prescindible tanto en verano como en invierno.
¿Acaso no hay cientos de restaurantes, algunos también muy buenos, donde poderte presentar y ser admitido con cualquier facha? ¿Ha reparado la señora Elisabeth Horcher que quitando la corbata quita también parte de la esencia a este mítico restaurante? ¿Que hay gente que de tener que ir con corbata no irían? ¿Acaso importan? ¿Compensa abrir la mano a esa peligrosa manada y renunciar a tu esencia?
Si son habituales a Horcher se habrán fijado que todavía hoy la corbata y el saber estar siguen muy presente. Sin embargo, empieza a ser extraño no encontrarse a alguien comiendo en chaqueta y hasta en chinos. ¿Qué será lo siguiente? Me temo que todos nos lo podemos imaginar. Quizás no este año, ni el que viene…pero los sin corbata, antes o después, terminarán expulsando al cliente Horcher. Y entonces, todo habrá acabado.
El Aristócrata
31 comentarios
Buenos días , solo quedaban dos sitios donde no se puede comer sin chaqueta y corbata , uno es horcher y el otro es el salón de arriba del club puerta de hierro .
Estoy de acuerdo con ud en que si horcher elimina la corbata , lo siguiente será ver autobuses de turistas en bermudas y zapatillas .
Menos mal que queda puerta de hierro , aunque desgraciadamente ya no es lo que era .
ECA
Lamentablemente tiene toda la razón, las nuevas generaciones de cristal ven este tipo de tradiciones como obsoletas, todos sabemos que la corbata tiene un pie en la morgue y ha quedado relegada únicamente a bodas, ya ni siquiera a eventos empresariales donde cada vez es más común ver a grandes líderes con trajes sin corbata y zapatillas. Sólo buscan la fotografía para redes sociales y no valoran el buen gusto, el respeto hacía los demás y la calidad. Y a ésta realidad es a la que tienen que enfrentarse restaurantes como Horcher; estoy seguro que no es de agrado de sus dueños pero desgraciadamente o se adaptan a éstas nuevas generaciones o dentro de poco pueden ver como su clientela disminuye.
Buenos dias,
Un hombre educado y culto como usted debería saber discernir entre las modas, de por ejemplo, comer sin gluten, claramente en el terreno de las redes sociales y demás perversidades, y la enfermedad autoinmune que provoca serios trastornos a quién la padece que es la celiaquía.
Elegir entre chaqueta y corbata, o no ir al hospital, es una decisión vital de quien padece la enfermedad.
Me esperaba una mayor comprensión, o al menos una prosa más considerada.
Saludos
Esas idioteces de las que habla, manda a gente al hospital, cuando en sitios tan prestigiosos como del que habla, aseguran que todo el proceso está controlado y es seguro.
Me esperaba mayor compresión por su parte, o al menos una prosa más considerada.
Saludos
Buenos días.
Totalmente de acuerdo. Añadir que los lácteos sin lactosa permiten su consumo a quien tiene alergia o intolerancia.
Es muy triste dejar medio menú de degustación por ese motivo, o tener de postre una simple pieza de fruta.
Otra cuestión son modas y demás, pero no es lo que estamos tratando.
Saludos y buen arranque de semana.
Dios quiera que no volvamos a pasar otra gran Guerra. Porque de pasarla todas esas, efectivamente, “idioteces” serían solo un recuerdo de los tiempos de opulencia.
No quiero desviar el tema de este artículo pero me temo que claramente hay mucha tontería con las intolerancias que sufre hoy el primer mundo. Lo de sin gluten no tiene un pase – curiosamente lo sufren, y después de muchos años de no tener problema alguno los que quieren adelgazar. Más del 95% de los alérgicos al gluten son, ¡casualidad!, mujeres.
Cierto que puede haber alguien alérgico a algo pero lo de que hoy haya tantos raritos no es normal. ¡Hambre de 30 días que diría mi madre!.
Simplemente por el hecho de hablar de alergias como una idiotez ha perdido usted toda credibilidad de cualquier cosa que haya dicho, que ha dicho o que vaya a decir en el futuro.
Permitame a usted decirle algo CA-TE-TO y CUÑAO
Cuidado chichos. Viene el siglo 21. Os va a atropellar!!
Magnífico restaurante. Estuve con mi mujer siendo todavía novios y fue una experiencia que no olvidaremos.
En relación con los comentarios de nuestro anfitrión que han suscitado críticas, creo que debemos entender el trasfondo de lo que pretende transmitirnos y no tener la piel tan fina. Sinceramente, no he apreciado una intención ofensiva en las palabras de EA, sino un intento de cuestionar determinados aspectos de la sociedad en que vivimos, tan diferente a la de hace solo 35 años. Sin embargo, he podido leer críticas excesivamente ácidas para mi gusto, e incluso algún insulto. Seamos más comprensivos y amables, que la la intransigencia produce úlcera.
Gracias EA, una vez más, por el artículo. Ahora que son escasos, los valoro más si cabe.
Creo que se ha desviado el tema , el artículo es sobre uno de los últimos restaurantes conservadores de Madrid y sus normas para entrar los señores .
Solo quedan tres restaurantes donde es necesario vestir con corbata para comer , real club de puerta de hierro ( terraza de arriba ) , nuevo club , y la gran peña , creo que en mi fin otro sitio de Madrid se exige chaqueta y corbata .
Es una lástima que no se comente esto y si los comentarios de las alergias etc .
De leer este blog habitualmente pondríais en contexto sus palabras. Dicho lo cual, yo tampoco puedo con tanto blando y rarito.
Respecto al uso de la corbata en Horcher, yo no creo que el gran problema sea la supresión de la obligatoriedad de la misma. El verdadero problema es que una vez ya no obligatoria el personal que acuda va a empezar a ser diferente y, además, como no se sabe vestir de chaqueta sin corbata la imagen de muchos comensales va a dejar mucho que desear
¡Qué recuerdos Balmoral! 👌
EA, ha cometido una falta de ortografía pues se escribe mi padre nos llevaba a mis hermanos y a mí, es incorrecto escribir nos llevaba a mí y a mis hermanos. Yo siempre visto con corbatas para ir a los restaurantes y todos sitios.
Ya que le importa tanto el que se escriba correctamente decirle que lo que apunta es una falta gramatical, no de ortografía.
Me gusta el artículo y comparto la opinión. Será que nos estamos haciendo mayores…
Saludos.
Entiendo la postura de Horcher pero, obviamente, esto es un paso importante para que empiece a cambiar el restaurante. Será diferente, ni mejor ni peor. Para mi es una equivocación pues empezará a competir con otros como El Paraguas, Saddle etc donde terminará siendo uno más. Tiempo al tiempo.
O tempora, o mores.
Se escribe mi padre nos llevaba a mis hermanos y a mí, es incorrecto escribir nos llevaba a mí y a mis hermanos. Yo siempre visto con corbatas en todos sitios.
Como decía mi madre “Hace falta una guerra para que la gente recupere los valores, como lo que es tener o no un trozo de pan” (dedicado a los/as celíacos).
Todo esto es producto del desorden moral y cultural de estos tiempos para los que no nos educaron, pero nos toca vivir.
Saludos
Se escribe mi padre nos llevaba a mis hermanos y a mí, es incorrecto escribir nos llevaba a mí y a mis hermanos. Yo siempre visto con corbatas en todos sitios.
De acuerdo al 100% con todo lo dicho, pues lo he vivido que la misma forma y saco las mismas conclusiones. Un abrazo
Agradezco a EA el detalle del artículo y la añoranza de tiempos en los que se respetaba la uniformidad.
Para mí el traje con corbata no pasará de moda porque es un atuendo atemporal que además realza la figura del caballero que lo porta siempre que sea proporcionado a su constitución física.
Cuando cualquier cosa, por pequeña que sea, pasa de ser algo especial con todo lo que esa palabra conlleva, a un acto cotidiano más que en lo único que se distingue de otros es en los ceros de la cuenta… se pierde la magia. La etiqueta que acompaña a ese tipo de lugares legendarios casi, más allá de la tradición en sí, es como la liturgia que lo diferencia. Mal camino…aunque por desgracia no sé si inevitable para su negocio
Muy interesante, tendré que visitar ese restaurante, no olvidaré la corbata. Tengo cierta curiosidad por saber a que colegio mayor fue EA. Por cierto, la leche sin lactosa me sienta mejor, pero no me siento ofendido por el artículo. Un saludo
Han dispensado la corbata, tienen la opción de regalar menús y está lleno de mejicanos y venezolanos que hablan muy alto. Ya llegó la democratización de Horcher, lo siguiente su venta a uno de los grupos de restaurantes y por ende de mi ausencia para siempre. Pocos quedan pero son algunos: RCPH, RGP y NC. Allí jamás bajarán la guardia!
Buenas:
No entiendo exactamente la polémica. Que la corbata no sea obligatoria no quiere decir que no se pueda seguir acudiendo al sitio con ella. Que otros comensales no la llevan, ¿y?, ¿acaso uno va a comer a un restaurante por la vestimenta de otros comensales? Entiendo que entre las cualidades que lleven a alguien a comer a un restaurante puede estar el ambiente, por decirlo de algún modo, junto a la calidad de la comida, el servicio, las instalaciones, etc., y este ambiente puede seguir siendo más o menos similar aunque no sea obligatoria una corbata. Si en algún momento la cosa degenera tanto en la forma de vestir, evidentemente habrá que buscar otro sitio, que precisamente en Madrid no faltan. Bueno, y también se puede uno montar un restaurante en el que el código de vestimenta sea muy estricto, ¿por qué tenemos que exigir a un negocio lo que nosotros queremos? Si acaso, por la oferta y la demanda ellos verán lo que les conviene, que hagan lo que quieran.
En cuanto al tema de alergias e intolerancias, hay que distinguir entre las personas que no comen ciertos alimentos porque no quieren o porque piensan que son malos para su salud y las personas que realmente no pueden comer ciertos alimentos. En los del primer grupo, la verdad, a mí me da igual que la gente haga lo que le dé la gana. En cuanto al segundo grupo, he visto varios comentarios que hablan de cosas sobre las que no tienen ni idea. Yo cuando comento en este blog doy mi opinión cuando es algo que puedo pensar sin tener pruebas o hechos, o puedo asegurar cosas de las que tengo datos concreto, o si no tengo información que aportar sobre un tema no digo nada para no meter ruido y confundir otros lectores con una falsa sabiduría. Y hago esto por respeto al autor y a los lectores de este blog. Ahora bien, pasando al tema en cuestión.
No voy a entrar en detalles, pero para resumir, se puede hablar por un lado de intolerancias y por otro de alergias. Las intolerancias pueden provocar daños en el intestino, que a corto plazo no te van a matar, pero sí que van a producir síntomas indeseables (diarreas, dolores, etc.), destrucción de la flora intestinal y malabsorción de nutrientes. La lactosa y el gluten, solo para personas intolerantes, pueden producir estos problemas. En el caso de la lactosa se puede paliar, ocasionalmente, tomando una pastilla de lactasa, por ejemplo, por lo que una persona intolerante a la lactosa podría hacer una comida normal tomando esa precaución. Hay que tener en cuenta que en otras regiones del planeta, como en Asia, la mayor parte de los adultos son intolerantes a la lactosa. El gluten no tiene solución, no hay pastillas mágicas, que yo sepa, y una pequeña cantidad de gluten ya es bastante perjudicial. Por poner ejemplos más concretos, mi hija de bebé desarrolló intolerancia a las proteínas de la leche de vaca y la más mínima cantidad de proteína hacía que tuviera dolores y cagara sangre, literalmente; afortunadamente se le pasó.
Las alergias tienen otro mecanismo de actuación y estas sí que pueden provocar la muerte en minutos, dependiendo del grado de alergia y del nivel de exposición al alérgeno. Hay gente que admite trazas y gente que no, por eso es tan importante en los restaurantes un control de trazas. No necesariamente se nace con alergia y puede desarrollarse a edad tardía. El problema de las alergias alimentarias es que pueden bloquear la traquea, por inflamación de la zona, impidiendo la respiración de esa persona y su muerto en breve tiempo. Como ejemplo, tengo un amigo que siendo casi adulto estuvo haciendo deporte con la bici y al regresar a casa, todavía sofocado por el esfuerzo, se comió un melocotón; pues a partir de ese evento desarrolló alergia a melocotones y derivados y ahora el simple roce con el alérgeno hace que se le hinche la cara. Va a todos los sitios con una inyección de adrenalina, por si accidentalmente come algo que no debe.
En resumen, que no sé si hay más alergias que antes o es que antes no se detectaban, pero existen, y por favor, por respeto a los demás, no habléis de cosas que desconocéis.
Un saludo.
Óscar
Buenos días , como comenté anteriormente creo que se ha desviado el tema del artículo con las sensiblerías sobre las alergias , creo que no era el tema a debatir pero en fin …. Lo que si me gustaría hacer una observación ya que este blog es un tratado de buenas maneras , costumbres y tradiciones .Creo que no es correcto decir Sra Elizabeth horcher
Lo correcto es Sra Doña Elizabeth horcher o Doña Elizabeth horcher o Sra horcher o Doña Elizabeth
Pero nunca como ud lo ha escrito , por lo menos según en que círculos no está admitido de otra manera , lo que me sorprende es que ud no lo sepa .
Para mí es tan horrible como el decir a alguien “que aproveche “ en todas sus vertientes .
Espero no molestarle con mi comentario pero si es el blog del
Aristócrata debe de ser consecuente ¿ no cree?
Un saludo
ECA
Deje las drogas buen amigo. Si va a dar lecciones sobre cómo escribir relea su comentario. Está repleto de errores
Mmmmm , ya le gustaría que yo fuese su amigo , pero seguro que ud es de los que dice “ que aproveche “” 😂😂😜
No puedo estar más de acuerdo. Pensando ampliar su clientela, lo único que conseguirán será que deje de ser lo que era. Es decir, conseguirán cargarse el restaurante Horcher.
Un artículo muy interesante.
Enhorabuena.