Atendiendo la amable invitación de uno de nuestros lectores, tras el reportaje de Watches and Wonders nos sugirió elaborar una lista de relojes de interés y con un precio inferior a los 10.000 euros. Aquí va nuestra propuesta. Como siempre, no están todos los que son, pero si son nuestros favoritos y es una lista abierta que estamos encantados de que amplíen con sus preferencias.
Ciertamente, nuestro estimado lector nos lanzó el guante con esta relación de relojes y con los que, aun siendo de precio más elevado, comprados como usados también pueden entrar en ese rango de precio. Un límite económico muy interesante y habitual hoy en día, que en mis tiempos jóvenes habíamos puesto en un millón, unos 6.000 euros. Un millón de pesetas era mucha tela entonces y por ese precio se compraban casi todos los grandes, exceptuando grandes complicaciones. Por ejemplo, la primera vez que fui a por un GMT Máster, año 90, costaba menos de 300.000 pesetas y mi querido Speedmaster, lo saqué en el 92 por menos de 200.000 y en ello invertí mi primer sueldo de cierto nivel. Cómo han cambiado las cosas, que no los relojes que siguen siendo los mismos y, por cierto, con los costes de producción más que amortizados.
Pero volviendo al lío, nos hemos centrado en una lista de relojes nuevos. El territorio del usado es muy complejo. Durante años, los relojes usados costaban aproximadamente la mitad que uno nuevo, con variaciones arriba o abajo en función de su antigüedad y estado. Era lo lógico y estaba fenomenal porque fue la puerta de entrada para muchos aficionados a grandes marcas. Pero de repente todo cambió, y el mercado, las personas se volvieron locas y se empezaron a pagar cantidades indecentes por relojes que no lo valen. Que un reloj usado se pague más que uno nuevo tiene todo el sentido cuando concurren dos factores objetivos, exclusividad y complejidad. Piezas únicas serán siempre piezas de colección, pero un reloj de acero, que nos da la hora, minutos y segundos, e incluso quizás la fecha, y del que se han fabricado millones de unidades, ¿qué sentido tiene?
CRONÓGRAFOS PARA SIEMPRE
Por menos de 10.000 euros podemos tener algunos de los cronógrafos más destacados de la historia de la relojería. Empezando por el Omega Speedmaster, un clásico que no pasa nunca de moda, que se actualiza con mejoras técnicas pero que sigue mostrando su preciosa esfera de perfecta legibilidad y que fue clave, ya sabemos, para hacer que la misión a la luna fuera y regresara con éxito. Ahí es nada. Ha subido de precio desde que lo compré yo en 1992 pero por poco más de 8.000 euros tienes una pieza imprescindible en cualquier colección.
Tampoco descartemos el valor del Zenith Chronomaster. Su calibre, El Primero es una joya por su precisión y porque a finales de los 60, fue el primer cronógrafo mecánico midiendo las centésimas de segundo. De su calidad, da fe que fue el calibre elegido por Rolex para sus primeros Daytona. Me encanta la reedición, el diseño de su caja y los colores de su subesferas. Elegante y deportivo, es una pieza para los entendidos, para aquellos que tienen propia personalidad y no siguen tendencias.
Desde luego para tipos con personalidad es el Heuer Mónaco, el reloj de Steve McQueen, o al menos, uno de ellos. Pedigrí no le falta porque si hablamos de cronometraje, Heuer, ahora TAG Heuer es una de las marcas míticas. Sus relojes de los 60 y 70 fueron mi sueño de siempre, como carrerista de pro, los usé en competición y los primeros Fórmula 1 en fibra y vivos colores me parecieron preciosos. De todos los modelos, quizás el Mónaco es el más exclusivo por el formato de su caja y la posición de pulsadores y corona. Otro imprescindible.
Aunque no tiene el caché de los anteriores, lo digo por historia, no por calidad de reloj, el Chopard Mille Miglia es un reloj bonito, a buen precio, y que podría sumarse al póker de ases de los cronógrafos por menos de 10.000 euros. Y cerrando ese lote, si vamos al repóquer yo añadiría el Breitling Navitimer. Su campo de juego está en las nubes y para mí, sin duda, el cronógrafo de vuelo más destacado. La versión Cosmonaute en 24 horas es una delicia, aunque cueste acostumbrarse a leer la hora. Reconozco que un reloj cuyo manual de uso del bisel es más grueso que el del uso del propio reloj, impresiona. Pero es el precio por el lujo de poder tener una regla de cálculo de pulsera y saber, cuando repostas, cuántos galones has puesto en el depósito. No me digáis que no es chulo y clave para impresionar a los amigos.
SEAMOS ELEGANTES
En ese grupo podemos apostar por la elegancia y desde estas páginas consideramos dos opciones más que interesantes. El IWC Ingeniuer es uno de esos relojes que no pasan desapercibidos por su bella sencillez. El rediseño actual no le ha hecho perder encanto a una pieza que suma nada menos que siete décadas de historia, no es fácil sobrevivir con éxito tanto tiempo en el mercado. Quizás tenga un pacto con el diablo…no en vano su referencia de salida en 1955 era 666. Ahí lo dejo.
Sin inspiraciones diabólicas, el Jaeger LeCoultre Máster Ultra Thin es el reloj que disfrutas, como otras cosas buenas de la vida, a partir de una cierta edad. Cuando aprecias la calidad de terminación, la precisión y un diseño de esfera elegantísimo que combina con tu mejor traje y unos vaqueros desgastados. El reloj de los genuinos Mad Men.
Dos relojes que son más deportivos que elegantes, pero que podrían encajar en esta lista y nos entran por precio son el Glasshutte Sea Q, una reedición de una pieza clásica de buceo de los años 60. La marca alemana tiene esta colección como puerta de entrada a los modelos clásicos y de precio superior y por su tamaño y diseño persigue conquistar al público más joven y a los nostálgicos. Categorías ambas en las que nos sumamos nosotros. Sobre todo en la segunda.
Y por supuesto, no podría faltar un Panerai en la oferta. Aunque los precios de la marca de origen italiano y ahora dentro el conglomerado del grupo Ritchmond han subido bastante en los últimos tiempos, todavía es posible comprar un modelo clásico Luminor por debajo de 10.000 euros. Personalmente esa es una de mis cajas favoritas y pura esencia con su esfera sándwich y el protector de corona. Vamos, todo lo que se espera de un Panerai.
CAJÓN DE SASTRE
Realmente hay muchas y muy buenas alternativas para comprarse un buen reloj en una banda de precios razonables. Sin entrar en consideraciones, hay marcas con mucha historia y muy buen producto que ofrecen toda, o gran parte de su colección por debajo de ese precio. Por ejemplo, Longines, Hamilton, Oris, o Bell & Ross son buenas alternativas para entrar en el mundo de la relojería mecánica con piezas singulares. Tampoco me olvidaría de Seiko, que necesita terminar de definir su estrategia con la marca y la marca grande, pero que oferta piezas realmente interesantes.
En paralelo hemos hablado muchas veces de los pequeños fabricantes, que ofrecen relojes muy originales y a precios muy competitivos, sacrificando exclusividad del calibre y utilizando cualquiera de los genéricos.
Con unos o con otros, no se equivocarán. Lo importante, siempre, es disfrutarlos.
6 comentarios
Estimado Javier y Armando,
Son ustedes la eficiencia personificada. Pedir y dar, grandísimo artículo para los más humanos.
Yo tengo un Mónaco y su mecánica deja bastante que desear, costó menos el Seamaster y ese es una piedra, no falla nunca.
El Paneraia Luminor GMT, fue mi reloj de boda y mira que Radiomir es precioso,.
Soy un enamorado del reverso, este desgraciadamente me falta, pero el Ultra Tin lo pongo en la lista.
De IWC el Aviator, pero con la locura de precios, no sé si ya pasa de los 10.000€. La verdad que no hay quien lo entienda.
En resumen, gracias por el artículo y a luchar por ellos.
Feliz semana a todas.
Todos maravillosos pero si de inversión o de calidad/precio se tratara no hay mejor 10 relojes por debajo de 10.000€ que cualquier Rolex de acero
Buena lista, pero me falta el Eberhardt Chrono. 4, una maravilla técnica y una preciosidad a precio contenido.
Saludos
El panomatic lunar de Glashütte tampoco debería faltar.
¿Qué opinión les merece el Omega Seamaster Plo Prof?
Está en ese rango de precio.
Gracias
Sin duda es un gran reloj, en todos los sentidos, y con mucha historia. Quizás, mi única pega es que la caja nueva no sea monobloque como la original. Pero por diseño, una pasada.