Ojalá lleguen estas líneas a publicarse antes de que expire el 25 de diciembre. Las Navidades son para mí principalmente Noche Buena y el día de Navidad. El 31 demasiado festivo y Reyes el día de los peques. Por eso no quería que terminara el día sin felicitaros las Navidades y deseando que a pesar de las vicisitudes que a cada uno le haya tocado afrontar de poder elegir eligieseis volver a vivir el 2023.
Nunca he tenido la sensación ni dicho eso de “qué ganas tengo de que termine el año”. Hoy se escucha con frecuencia, pero, para mí, incluso los años más duros han traído algo positivo, algo que ha compensado las amarguras propias del paso del tiempo. Solo se necesita vivir para antes o después llorar esa existencia. El vivir lleva implícito el sufrir, pero el sufrir también el posterior sonreír. En definitiva, un círculo que se repite constantemente y que empieza el día que nacemos.
El 2023 ha sido un gran año. ¡Por supuesto que lo ha sido! Como también lo fue el 22, el 21, el 20 etc. Seguimos caminando, seguimos respirando y esto nos permite seguir disfrutando de todo lo que ofrece la vida, tanto de lo inmaterial como de lo material. Lo inmaterial, lo importante y la clave de la verdadera felicidad, y lo material, placeres veniales que sin competir con los anteriores nos ayudan en los días difíciles sacándonos una sonrisa y olvidando el porqué se había marchado. Y sobre estos últimos es sobre los que llevamos escribiendo años, dieciséis concretamente.
Y seguiremos haciéndolo siempre que nos leáis y lo que escribamos os interese. Dicen, con razón, que la búsqueda de la felicidad en las cosas materiales es el camino más largo para encontrarla. Pero también yo digo que es un camino lleno de paradas apasionantes. Emprender ese camino con tu moto o coche preferido garantiza incluso antes de partir un espíritu alegre, parar en un hotel boutique fuera de circuito y alejado de la gran ciudad descanso y paz interior, sentarte con la persona que quieres en el restaurante añorado placer, levantarte siendo dueño de tu destino felicidad plena.
Por todo ello, no dejaría de vivir nuevamente todos los años ya vividos. Y por supuesto, hacerlo, si cabe, con más ganas e intensidad los que resten. Porque son precisamente las ganas de vivir las que hace que se vea el camino a transitar lleno de atractivas paradas o de solo lugares por los que pasar.
Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo
El Aristócrata
Un comentario
Feliz Navidad,
Que bonita reflexión para estas fechas. No tengo claro si repetiría todos los años vividos, la mayoría seguro que que sí. Pero alguno tengo claro que no. Pero estamos donde estamos y seguro que influyeron esos malos años. De cualquier forma, la motivación para el 2024 es que se convierta en los años a repetir.
Felices fiestas y millones de gracias por estos 16 que yo descubrí algo tarde, pero que me permite seguir leyendo antiguos artículos.
Feliz Navidad y mis mejores deseos para todo el equipo y todos los seguidores de este blog.
Eneko