Después de la ropa que nos acompaña en el día, el pijama es con la que más tiempo pasamos. Quizás por el hecho de que no se vea, o solo sea visto por la persona con la que más relajados estamos, no se le preste demasiada atención. De hecho, son pocos los que acuden a su camisero o a una tienda de prestigio a hacerse con él.
Hace dos años dedicábamos un artículo a la bata, prenda todavía más olvidada que el pijama. Si por entonces nos convenció su plus de comodidad y elegancia, seguro que a esta la acompaña ya un pijama más cuidado que los que se venden en los grandes almacenes. Como decíamos entonces, pocas cosas hay más placenteras que sentarse frente a una chimenea con un libro, un pijama, unas slippers de terciopelo y una buena bata.
Terminar el largo día, salir a correr, una ducha y ese pijama caliente recién planchado… puro placer. Listos para disfrutar de una copa de vino y del nuevo libro. Suprimamos cualquiera de estas cosas y seguro que los últimos momentos del día no son tan placenteros. Y el pijama, qué duda cabe, juega también su papel. Igual que nos vestimos con una ropa de calle u otra según sea el restaurante al que vayamos a ir a cenar, parece lógico que un pijama tipo jersey arriba y pantalón tipo chándal abajo no es la mejor opción con la que disfrutar de esa copa de vino antes de meterse en la cama. Solo un vino de tetrabrik justificaría salir de la ducha con un pijama con una camiseta de manga larga.
Si en verano el pijama corto puede tener su lugar, personalmente sigo prefiriendo incluso entonces el largo, en invierno este último no tiene rival. Con permiso del atemporal pero más raro camisón, el pijama tipo camisa y pantalón se antoja el más elegante. El algodón sigue siendo el compuesto más cómodo. El pijama mejor suelto que ceñido pues, aunque estéticamente pudiera quedar mejor, se trata de pasar horas con él de la manera más cómoda posible.
Si gusta la terminación en seda, el pijama incrementará bastante su precio y requerirá de un cuidado más especial. Pero sea de seda o de algodón lo que resulta fundamental es que no lleve mezcla alguna con tejidos sintéticos. La transpiración de los compuestos naturales es la única que asegura que la piel se mantenga seca y pueda respirar. Si el frío así lo requiere, los pijamas de franela añaden un extra de calor y confort en los lugares más fríos. Si por el contrario se vive en lugares muy cálidos los pijamas de lino son un auténtico lujo. La línea de confección de Anderson & Sheppard y Turnbull & Asser los trabaja con gran acierto. La calidad del algodón de la ropa de interior de la suiza Zimmerli es de lo mejor que se puede encontrar, y de gustarnos alguno de sus pijamas – el azul de flores que aquí aparece es suyo -, seguro que el confort está asegurado. No obstante, qué mejor que tocar los diferentes muestrarios, escoger el nuestro y hacernos a medida un pijama, pijama que solo nosotros tendremos y, no menos importante, sin marca visible alguna.
Los pantalones también algo sueltos para que no sean un incordio a la hora de dar vueltas y vueltas en la cama. La cintura suele ajustarse o bien con una lazadera o con elásticos. Los mejores pijamas de confección llevan el elástico en los laterales y en la parte trasera dejando el frontal libre, lo que se traduce en una comodidad extra. Los estampados son tan infinitos como las telas de camisas. Liso blanco o azul claro con el ribete con color que destaque opción segura. Los de rayas, igual de acertados, complementarán a los lisos. Los de cuadros tipo vichy, menos serios, también son válidos. Sin embargo, los cuadros más grandes, tipo tartan, y de tipo franela mejor para las casas de campo.
Aquellos que se hacen acompañar de gafas de lectura agradecerán un bolsillo de pecho. En cambio, incorporar bolsillos laterales en el pantalón solo añadirá una tela extra que lo hará algo más incómodo. Para terminar, mencionar que si nos cambiamos de camisa todos los días porque con ella pasamos muchas horas, no veo por qué no se debería hacer lo mismo con el pijama. Además, la sensación de ponérselo recién planchado a la conclusión del día es bastante reconfortante.
Dejo para un artículo posterior la confección artesanal de un pijama que ya esta en marcha donde los detalles de mano de obra seguro que harán las delicias de los más puristas.
El Aristócrata
15 comentarios
Buenas tardes , sería interesante ya que se habla de artesanos ingleses que hacen pijamas a medida los cuales son estupendos , recomendar también Camiseros en españa que los hacen , sobretodo para ayudar y promocionar el mercado español , dado habrá mucha gente que lea este blog que no sepa que aquí también se puede uno hacer pijamas , en madrid sin ir más lejos por ejemplo esta “Burgos” y “camiseria madrid “ donde yo me los hago y seguro que hay alguno más que desconozco .
Porque estoy seguro que uno de los fines de este blog es ayudar a los artesanos españoles además de enseñar a la gente a vestirse .
Un abrazo
Enrique coca autran
Enrique:
Si busca en el “buscador” verá que ya se ha hablado aquí de pijamas artesanales, concretamente de los de Burgos y Langa. Y como se dice al final de este artículo próximamente se hará de el de Oscar Montero.
Un saludo
EA
Muchas gracias EA.
No lo había leído .
Un abrazo
Siempre me decían de pequeño que fueras a una casa sin ser esperado y que verías a la auténtica persona. Y me lo decían porque muchos hombres super bien vestidos por el día se convertían en adefesios en la intimidad de su hogar, y era esa, y no la facha de la mañana, su verdadero yo.
Si ya se viste mal siendo visto, sin serlo es ya la acabose. En España la gente no se gasta dinero en pijamas de calidad. Entendible si tenemos en cuenta que al español medio le parece un disparate comprarse un zapato de más de 100€.
Saludos
Lo que dice Alberto es totalmente verdad, hay multitud de hombres muy bien vestidos por el día pero en sus casas visten fatal. Por eso yo siempre visto muy elegante hasta cuando estoy en casa y no espero visitas, ahora mismo llevo puesto un traje Brunello Cucinelli hecho a medida, camisa Cucinelli a medida, tirantes Brunello Cucinelli, corbata y pañuelo de bolsillo Hermès, gemelos Cartier de oro blanco, reloj Breguet de oro blanco y zapatos Norman Vilalta. La elegancia, la verdadera elegancia consiste en ser elegante cuando te encuentras en solitario y nadie te está visualizando.
Saludos.
Por qué no deja de decir chorradas o nos calla la boca compartiendo una foto de tan elegante conjunto?
Me parece de tan mal gusto su comentario que estoy feliz de tener un concepto absolutamente contrario a lo que ud considera ser elegante .
En mi modesta opinión, un principio básico ( el primero y elemental) es que un hombre debe presentar, tanto en la intimidad como en el exterior, un aspecto pulcro. Para lograr esto no son necesarios los pijamas a medida de Turnbull (qué duda cabe que son una delicia) pero sí, al menos, un pijama en buen estado, limpio y actualizado a la edad de cada uno. Son cosas muy básicas para quienes por aquí merodeamos y casi me atrevería a decir que una excentricidad para cada vez más gente, que duerme con una camiseta de publicidad o con una raída que gozó de su momento 10 años atrás y con la ropa interior del día. Y si esto pasa con el pijama, imaginemos con las zapatillas o batas que en nuestra idea preconcebida y correspondida en el armario, viene representada por unas sleepers de terciopelo y una bata de franela, cuando la realidad es un albornoz deshilachado y unas zapatillas de poliéster con forma de tigres, ratones, hipopótamos y demás bestiario de sabana africana/Disney/Marvel/DC. Si nuestro ideal de hombre en pijama viene representado por Glenn Ford, la realidad no pasa de Jeff Leboswki. PS. No conozco a nadie que se preocupe por su aspecto y que por su casa ande hecho una mierda. Resistiremos! e intentaremos educar a nuestros niños…
Yo siempre visto igual de elegante para estar por casa como para salir, de hecho me estoy planteando hacer como hizo Timothy Dalton cuando interpretó a James Bond, es decir dormir con trajes. Él lo estuvo haciendo durante un tiempo para acostumbrarse a llevarlos, yo lo haré por el protocolo y elegancia. Llevo vistiendo trajes de sastrería artesana desde una temprana edad. Soy todo un dandi.
Saludos.
Quizás no sea consciente del ridículo que está haciendo caballero. Trate de no hacerlo público…
Por el amor De Dios !! Como se puede encontrar alguien a si mismo elegante o “ir hecho un dandi” . Si es que se nota que …..
En fin entre este cometario y el que presume
de vestirse con toda Italia 😂😂 estamos servidos .
Sres. en el término medio está la virtud.
Si uno dispone de posibles y quiere hacerse un pijama a medida, perfecto, es su decisión. Y por otra parte me solidarizo con la opinión de que, bien limpio, planchado y del gusto del caballero, cualquier pijama es válido.
(eso sí y como bien dice E. A. obligado cambio diario)
De acuerdo con la elegancia de un buen pijama camisero pero sólo para esos ratos en casa en compañía de un buen libro y un café. Para meterse en la cama nada como la piel desnuda en contacto con unas buenas sábanas de mil hilos de algodón egipcio…
El pijama es más que ropa de dormir; su comodidad y estilo influyen en la calidad del descanso. Un diseño atractivo y cómodo asegura no solo noches relajadas, sino también despertares positivos.