Desde hace ya un par de años vengo colaborando con la casa barcelonesa Santa Eulalia. Con motivo de dicha colaboración escribí recientemente un artículo que ahora me gustaría compartir con todos vosotros.
El invierno es la época en la que más se disfruta de las prendas de abrigo por las enormes posibilidades esta temporada nos brinda. Las alternativas con las que jugar tanto de tener que vestir con traje como de hacerlo de sport son de lo más interesantes y variadas. Sólo dependerá de nuestra habilidad, y gusto, el escoger aquellas que mejor se adapten a nuestra personalidad. Dicho esto, se sea más clásico o más moderno hay diez prendas que no deberían faltar en ningún buen armario.
1.Un clásico abrigo largo
Siempre encontraremos una ocasión cuya seriedad requiera de un abrigo más serio de los que se visten de sport. Estos abrigos suelen extenderse hasta al menos la rodilla y se pueden encontrar desde en hilera sencilla, cruzada, con o sin cinturón, con cuello de terciopelo o normal, con pitillera o sin ella, bolsillos en diagonal, rectos o tipo parche etc. Los más clásicos con seguridad optarán por un Chesterfield, un Combrie, un Polo o un abrigo Tirolés. Por su parte, los más jóvenes y modernos preferirán el conocido como Covert Coat, un abrigo lo suficientemente formal como para poderlo llevar con traje pero con un corte más corto y actual que permite también vestirse de sport.
Los colores entre los que elegir, así como la composición de los diferentes tejidos, son también de lo más variado. Si bien los tres colores más populares siguen siendo el gris, el marrón y el azul marino, de no tener ninguno este último se antoja como el más polivalente. Por su parte, de los compuestos más extendidos, la lana – tanto virgen como meltón – el pelo de camello y la cachemira es esta última y la vicuña los tejidos más exclusivos. No obstante, los abrigos de lana además de ser los más económicos son también los más duraderos y resistentes.
2.Un traje cruzado y un tres piezas
El frío de estas fechas anima a saborear la textura de los tejidos más cálidos y exquisitos e invita a disfrutar de los cortes a priori más calurosos como el del traje cruzado y el del conocido popularmente como tres piezas. Si en el traje cruzado el sobreponer un lado sobre el otro aporta una protección extra frente al frío, en el tres piezas es el chaleco el que cumple esta función. Dicho esto, jugando con los diferentes tipos de entretelas y con la propia construcción de la prenda se podrán añadir o quitar grados de temperatura según sea el tiempo del lugar en el que vivamos. Dicho esto, de lo que no se podrá prescindir será de alguno de estos dos tipos de corte al ser al ambos muy estilosos y estar además de plena actualidad.
Es curioso observar como algo a priori tan “sencillo” como son los tejidos ha experimentado una evolución tan importante durante los últimos años. Las mezclas que hoy se hacen de diferentes compuestos – como la seda con la cachemira – consiguen un tacto de lo más agradable. Y si hay un tejido al que se le debería prestar una especial atención este invierno ese es la franela; un tejido caracterizado por su calidad, suavidad, ligereza y elasticidad.
3.Unos botines
Aunque los zapatos de vestir de verano e invierno no suelen experimentar una gran variación, las temperaturas más frías permiten ciertas licencias en forma de, por ejemplo, unas botas de caña baja. Además de los diferentes tipos de piel entre los que elegir, las suelas de estas botas también ofrecen un amplio abanico de posibilidades. Desde botines de piel de ternero, boxcaff o cordovan hasta la invernal piel vuelta son opciones con las que disfrutar de unos actuales y estilosos botines. De la misma manera la oferta de tipos de suela aumenta pudiendo escoger entre suelas de piel o suelas de goma – tanto enteras como partidas – para los pies más sensibles o para los lugares más lluviosos.
Los amantes de la buena zapatería seguro que están familiarizados con la bota Balmoral; bota concebida en sus origines para acompañar al chaqué. Conseguir una bota que aúne estética clásica y estilismo casual y moderno no resulta fácil y por ello la bota creada por Santa Eulalia y la mítica casa de zapatos John Lobb se presenta como una inmejorable alternativa para vestir con estilo tanto de sport como de manera más formal.
4.Un pañuelo de cachemira
Cada vez es más común el que nos animemos a acompañar nuestras chaquetas de un pañuelo de bolsillo. Este gesto, muy común solo unos años atrás, ha sido recuperado no solo por los más puristas en el vestir sino también por no pocos dandis que han entendido que puede ser el complemento ideal para llenar de color cualquier conjunto de chaqueta.
Si los pañuelos de seda y lino pueden usarse durante todo el año, los pañuelos de cachemira son propiedad del invierno. De tacto muy agradable combinan de forma especialmente elegante con corbatas del mismo tejido. Además, estos pañuelos, por norma general, están hechos con diseños de fantasía lo que termina traduciéndose en un conjunto actual y alegre.
5.Una pashmina
Aunque la clásica bufanda siempre tendrá un lugar reservado en invierno, la desenfadada pashmina aporta un extra de estilo mientras permite al mismo tiempo jugar con sus grandes dimensiones. Desde las lisas y sin dibujo hasta las de estampados más atrevidos resultan perfectas para vestirse en sustitución de aquellas. Por dentro de la chaqueta del traje, con animadas vueltas alrededor del cuello o por fuera del abrigo, la pashmina se erige como la mejor opción para proteger el cuello de las temperaturas más gélidas. Y con seguridad este agradecerá la suavidad de las pashimas de seda y de cachemira.
6.Unos guantes de piel
Las templadas temperaturas de los últimos inviernos permiten el no tener que protegerse las manos con rústicos y gordos guantes. Por el contrario, los guantes de piel sin mayor protección interna que su propia piel son un complemento que además de cumplir perfectamente con la función para la que fueron creados apenas ocupan espacio y son fáciles de guardar en cualquier bolsillo del abrigo. Los guantes de piel finos además de abrigar de ser de color marrón claro combinarán con prácticamente todas las tonalidades de abrigos y podrán aportar un toque de estilo muy interesante. Los guantes sin dedos recordándonos a los que se utilizaban antiguamente para conducir son el complemento ideal para introducir un toque rebelde al conjunto más clásico.
7.Una corbata de lana
Aunque los más puristas calificarían casi como temeridad el vestir una corbata de lana en la ciudad, lo cierto es que la reciente interpretación que se ha hecho de la moda clásica ha conseguido corbatas de lana francamente finas y elegantes. Si antes eran monocolor y sin diseño alguno hoy se encuentran en una variedad tan interesante y amplia como las de seda. Además, una de las grandes ventajas con las que cuenta este material es que, al contrario de la seda, su nudo permanece intacto a lo largo del día sin caerse ni deformarse en ningún momento. Igualmente, las corbatas de lana combinan muy acertadamente con los invernales pañuelos de cachemira. No obstante, resulta importante apuntar una vez más que el uso de estas corbatas adquirirá más sentido si se visten en el campo que en la ciudad.
8.Un sombrero
Una de las cosas más curiosas de la moda es su carácter cíclico. Rara es la prenda o el complemento que pasados unos años no vuelva en forma de última tendencia. Los que hayan asistido estos últimos años al Pitti Uomo – feria de referencia mundial de la vestimenta del hombre – habrán comprobado como tanto en su edición de invierno como de verano se llena de los más variados sombreros. Desde los modelos de fieltro más clásicos hasta los frescos Panamá cubren las cabezas de dandis, diseñadores de moda, periodista especializados y marcadores de tendencias.
Desde los serios Homburg hasta los informales Trilby, el sombrero se convierte en invierno en un complemento que permite además olvidarse del paraguas y del frío. Solo se necesita cierta convicción sobre la elegancia intemporal que aporta este complemento para disfrutar con seguridad del look transformado que lleva aparejado su uso.
9.Unas slippers
Las conocidas como slippers si bien deben sus orígenes a los fríos suelos de las casas de campo inglesas, hoy también acompañan desde a un esmoquin hasta a unos modernos vaqueros. Desde el siempre elegante modelo Albert creado por John Lobb hasta los modelos más vanguardistas se antojan como un “must” para este invierno. Su fina suela de piel y el terciopelo con el que se confeccionan la mayoría de estos zapatos aportan una comodidad extra para estar en casa. Su bonito corte así como los bordados más actuales permiten también recibir visitas sin necesidad de tener que cambiar de zapatos.
Aunque en un principio eran el color negro y el burdeos las únicas opciones entre las que escoger hoy la gama de tonalidades, y sobre todo el tipo de bordados, ha aumentado y no hay personalidad o carácter que no encuentre en donde verse reflejado con alguno de los modelos hoy disponibles.
10.Un acolchado
Si empezamos este artículo hablando del abrigo clásico no lo podemos terminar sin hacerlo del que hoy está más de moda: el acolchado. Su enorme comodidad proporcionada por su gran ligereza así como el calor que proporcionan sus plumas de oca hace que se antoje como una opción de lo más interesante para disfrutar de este invierno.
Igualmente, sus múltiples bolsillos animan a guardar en ellos todos los objetos que se puedan necesitar para disfrutar del tiempo libre olvidándonos de la cartera, el móvil y las llaves.
Ahora solo bastará combinar estas diez prendas entre sí para dar con el look más apropiado este invierno para cada momento y lugar.
El Aristócrata
6 comentarios
Yo añadiría una chaqueta de Harris Tweed
Luis
Buenos dias,
Creo que he hecho los deberes y tengo casi todos los "imprescindibles" a los que yo añadiria, aunque no suele usar un jersey de angora, cachemir o Moer de cuello vuelto.
Lo que me ha encantado es la última chaqueta, ¿podría decirme quien es el fabricante?
Gracias
Efectivamente tb debería estar en la lista.
La chaqueta es de la colección de Moncler del año pasado.
Un saludo
EA
Lastima,
Me encanta, pero ya no se podrá conseguir.
Gracias
¿¿Un acolchado?? ¡Sacrilegio!
No puedo creer que se sugiera la restricción la corbata de lana al campo, y a la vez se recomiende utilizar ese tipo de chaqueta, como esos jóvenes pijos desorientados que se pasean por la ciudad con sus Belstaff y Barbour como si fuesen de caza…
Es reconfortante, contar con la posibilidad de acudir a lugar tan de acomodo para aliviar mi ignorancia, que es grande en todos los órdenes. Sorpresivamente, hallar coincidencias, no sólo es agradable, sino que anima a persistir en cierto estilo. De gustibus non est disputandum, pero se observa cierta tendencia generalizada a la vestimenta progre mal entendida y obviar ciertos conservadurismos, por anacrónicos calificados. Gracias por sus artículos y consejos. Saludos