Con motivo del estreno de la última película del agente secreto más famoso de la literatura y del cine James Bond, y la controversia creada por la misma, El Aristócrata ya publicó una muy interesante columna de opinión que quisimos redondear proponiendo un encuentro con nuestros lectores para tratar el personaje desde diferentes temáticas: sus vehículos, sus relojes, sus bebidas y por supuesto, su indumentaria.
Sin duda alguna, 007 sigue siendo protagonista del ideario de muchos, entre los que me cuento, por sus increíbles hazañas y aventuras, pero sobre todo por el perfil del personaje que tan certeramente creó Ian Fleming, dotándole de una personalidad única y exquisita. Cada asunto relacionado con el agente del MI6 levanta oleadas de expectación, y como no, de polémica, como ha sido tras el estreno de su ultima película ‘Sin tiempo para morir’ que sin tapujos jubila del todo a James Bond.
Para conocer más detalles del personaje y su mundo, convocamos en días pasados un encuentro de lectores de El Aristócrata en el concesionario de Aston Martin en Madrid. Ha sido el primero de una serie de eventos exclusivos que os iremos proponiendo durante los próximos meses y cuyo calendario daremos conocer en enero. Estar atentos, porque las plazas son muy limitadas y las propuestas, únicas.
El código de vestimenta para el evento fue de esmoquin, el más adecuado para la ocasión por ser ésta, la prenda que, quizás, mejor ha identificado a 007 en cada una de sus películas y a sus diferentes protagonistas.
E igualmente, la bienvenida no podía ser otra que con una copa de champán Bollinger.
Jesús Romero, gerente de Tayre en representación de Aston Martin Madrid nos dio la bienvenida a sus instalaciones, donde pudimos disfrutar de una exhibición de los modelos más representativos de la marca, todo un lujo.
Me tocó a mí, en mi calidad de especialista en el área de motor de El Aristócrata hablar a continuación para hacer un repaso de los automóviles de la saga. Los coches han compartido protagonismo con el actor en cada película y a pesar de que nada menos que 350 coches han aparecido en alguna de las 25 películas de la saga, el modelo que mejor se identifica con el personaje es el mítico DB5 que se estrenó con la tercera de la saga, Goldfinger.
Aporté algunas curiosidades como el hecho de que Ian Fleming presentara en la primera novela a James Bond como propietario de un Bentley 4 ½ Supercharger, que, por cierto, nunca vimos en la ficción cinematográfica. También hablamos del papel comercial que supuso la irrupción de algunas marcas en cada nueva película, para aprovechar el tirón y lanzar sus nuevos modelos. Lo hizo BMW durante varias entregas y muy especialmente Renault con ocasión de Moonraker. Comenté mi entusiasmo en la primera película que yo vi de James Bond, La espía que me amó, por el Lotus Esprit y sus capacidades submarinas o la fabulosa persecución de Sólo para tus ojos en un Citroën 2 CV amarillo y matrícula de Madrid, puesto que aparentemente la acción se desarrollaba en España, aunque fue grabada en Portugal y Grecia.
RELOJES, COMPLEMENTOS Y GASTRONOMÍA
Tomó la palabra mi compañero Amando Martínez, nuestro especialista en relojes que no sólo nos habló de los modelos más representativos, si no que además llevó consigo algunas piezas únicas para que los asistentes pudieran verlas en vivo. Junto a ellos, y por gentileza de Omega y Unión Suiza pudimos también ver y tocar el nuevo modelo Seamaster creado para la última película.
Los presentes escucharon anécdotas como que el primer reloj del agente fue un Rolex porque su padre literario llevaba un modelo Explorer de la marca. Y como que, durante los años del cuarzo, en tiempos de Roger Moore le vimos con varios Seiko; hasta llegar a la etapa actual con Omega. Un hecho que además de su vertiente comercial, tiene una más que justificada presencia al ser la marca Omega, la que proveyó de relojes a la armada real británica durante dos décadas.
José María López Galiacho cerró el turno de presentaciones hablando sobre el esmoquin, origen, estructura, y correcto uso. Una charla llena de detalles curiosos y que culminó asegurando que el actor que mejor lo había lucido en la saga ha sido, sin duda, Sean Connery.
La segunda parte del evento fue especialmente entretenida. El colaborador de El Aristócrata Emmanuel Dupont-Machet nos deleitó con la perfecta preparación del famoso cóctel de 007, el Vesper Martini, utilizando para ello una ginebra tan especial como es Ampersand. La receta original se presentó en Casino Royale y fue un homenaje a la chica Bond del filme. Los asistentes pudieron demostrar sus artes agitando, que no batiendo.
Y el cóctel, ofrecido por el cocinero Víctor Sobejano homenajeó con cada plato a sus películas y donde no faltaron los huevos Benedict, el desayuno favorito de James.
Una tarde deliciosa durante la cual contamos también, con la presencia de clientes de Aston Martin y una representación del club de fans Archivo 007 que nos aportaron un montón de conocimientos para nuestras presentaciones.
A todos gracias por acompañarnos y os esperamos en la próxima cita de El Aristócrata.
Javier Arias
17 comentarios
Si me permite una pregunta Sr. Aristócrata, ¿va usted de esmoquin o simplemente es un dos piezas?
Es un esmoquin pero con chaqueta de terciopelo. Aquí le dejo el artículo donde se hablaba de ello.
Un saludo
EA
https://www.elaristocrata.com/entrada/bespoke-lxxx-el-esmoquin-de-primavera/
La chaqueta de terciopelo solo es para su uso cuando se es anfitrión y en su propio domicilio, lo mismo ocurre con las zapatillas bordadas, con la única excepción de invitaciones a recepciones en el campo. Además debo decirle que es una ordinariez llevar los pantalones como si fuera de pesca, el bajo del pantalón debe siempre reposar, formando un ligerísimo bucle, en el empeine.
Cuando, como usted, se pretende ejercer de maestro de clasicismo y elegancia hay que poseer el Trivium y el Quadrivium, no basta con el bachiller hecho en Albacete.
Estimado Silvestre:
Siento tener que corregirle. Para nada debe ser usted ni el anfitrión ni estar en su propia casa. El uso más correcto sería en una casa de campo y después de una cacería – a mí al menos así me lo enseñaron en el instituto de Albacete :). Si lo vestí ese día fue pensado y con el objetivo que se explicó a los allí presentes. Respecto al bajo sí tiene razón. No obstante, no es tanto problema del pantalón sino mío por no haber ajustado correctamente los tirantes. Aquí le dejo el link del artículo donde se puede ver con más detalle tanto la chaqueta como el pantalón y verá que efectivamente fue error mío.
http://www.elaristocrata.com/entrada/bespoke-lxxx-el-esmoquin-de-primavera/
Un saludo
Estimado Aristócrata, muchas gracias por la respuesta, soy un antiguo seguidor suyo, y tengo muy buena memoria. Sin ánimo de ofender, y al igual que la semana pasada me desconcierta, no se aplica usted ninguno de sus consejos de esta entrada suya https://www.elaristocrata.com/entrada/el-esmoquin/
Un saludo.
Como en todos los últimos artículos el Sr. Manfredo busca su minuto de gloria. Por qué no lee antes de escribir? Creo que el autor del artículo deja claro que vistió ese esmoquin a propósito por algún motivo que en el acto explicó. Yo no fui pues no tengo esmoquin y por lo tanto no lo sé. Lo que no entiendo es cómo usted tampoco lo hizo.
Estimado Andrés, quién no duda, quién pregunta no aprende. Es una lástima que todos no tengamos la capacidad innata para tragarnos sin masticar cualquier cosa que nos pongan de comer, y de corazón me alegro que usted tenga semejantes tragaderas.
Estimado Sr. Aristócrata, entiendo que desde el respeto usted admite en este foro todo tipo de preguntas, discrepancias y opiniones.
Estimado Aristócrata.
Vestir la chaqueta de un esmoquin sin abotonar es una muestra de poco dominio de la etiqueta, no es correcto llevarla como usted la llevaba.
Un saludo.
Me temo que se equivoca. Los tres piezas pueden vestirse sin necesidad de abotonar la chaqueta.
Un saludo
Estimado Sr. Galiacho¿ podría aclarar el motivo por el cual vistió una smoking jacket en vez de una dinner jacket en esta ocasión?
Supongo que la razón debe de ser muy convincente porque es cierto que Sino no tendría sentido alguno haberlo hecho .
Un abrazo
E.C.A.
Hola Enrique:
Sabiendo que habría esmóquines sencillos y cruzados, con chaleco y fajín y varios socios de clubs privado quería contar la relación entre las chaquetas de fumar y dichos clubs. Igualmente, debido a la popularidad que están adquiriendo dichas chaquetas era importante hablar de los complementos que mejor combinan con ellas, pues son diferentes en texturas, colores y terminaciones que los del esmoquin tradicional.
Un saludo
Muchísimas gracias , na hay nada como una buena explicación y u motivo para poner a todo el mundo es su sitio 😜por cierto felicidades por esa dinner jacket aunque yo hubiese elegido un verde oscuro o un burdeos oscuro .
Un abrazo y feliz navidad .
Enrique coca autran
Buenas noches, cuánto resquemor y comentario insultante, los españoles somos incapaces de alegrarnos del éxito del vecino y lo atacamos amparados en el anonimato, especialmente hiriente es la crítica al origen del Señor López Galiancho, viajen un poco, conozcan mundo (la lectura es suficiente alforja para conocer mundo) y dejen de mirarse tanto al ombligo y abracen realidades distintas a la suya, seguro que un castellanomanchego puede enseñarle infinidad de cosas
Pues Pablo ya que lo dice le voy a decir yo más pues conozco bastante bien a José María. José María efectivamente hizo la EGB y el bachillerato en Albacete – que por cierto no sé por qué eso debiera ser algo malo. Pero también se licenció en Derecho en Madrid y en Empresariales en Irlanda y poco después consiguió su MBA en el Reino Unido. Se me olvidaba que sin llegar a los 25 años también tenía ya un Doctorado en Económicas. Su abuelo, médico, fue toda una institución profesional y humana en el mundo de la medicina y así se lo reconoció Albacete dando nombre a una de sus calles. Sus tíos, también médicos, son en nuestra ciudad muy recordados. Y su padre: Registrador de la Propiedad. ¿sabe usted Silvestre qué es eso? Si antes de atacarle por sus “humildes orígenes albaceteños” hubiera investigado un poco sabría que residió en uno de los Colegios Mayores más elitistas de Europa y que durante quince años vivió entre Latinoamérica y África. Osea, que el chico está algo viajado. Y fíjese usted que se puede no haber nacido en la calle Lista para dirigir, como él hace, dos empresas multinacionales.
No sé si esto es poseer el Trivium y el Quadrivium pero no sé por qué me temo que es bastante más a lo que usted Silvestre podrá algún día aspirar. Y que además se siente orgulloso de ser de Albacete y allá donde va lo dice, pues ole sus cojones. Yo también soy de Albacete y no por ello me siento, ni mucho menos, inferior a nadie.
ARdlV
Andrés: se le olvida lo más importante. Su blog que lo seguimos millones de personas en el mundo. :):):)