Como continuación del último artículo sobres los zapatos a medida que me está haciendo Norman (Bespoke XXV), le pedí que me contara un poco en qué consistía el trabajo que vendría después. En vez de narrároslo yo, como de costumbre, he preferido que sea el propio Norman quien lo haga.
Todo tuyo Norman:
1.- Con la información de la primera prueba hice las correcciones en la horma. En primer lugar lo que correspondía al ajuste de las medidas y como calzaba el zapato. En segundo lugar el “estilo” de la horma y del zapato, conforme lo que habíamos hablado sobre que punta te gustaba más. Te adjunto foto de las dos puntas.
2.- Una vez que las hormas están casi a punto, diseñé el modelo sobre la horma e hice los patrones para poder cortar la piel. En tu caso como lleva un “pounching” lo hice a mano.
También he hecho una primera pátina en los cortes porque usamos una piel en “crust”, es decir sin el color final que se lo aplico a mano. De esa forma tu zapato azul tendrá unas luces o aguas que harán un muy buen contraste con el ante azul eléctrico de la boca.
Una vez que los cortes estén hechos los premontaré para hacer el “pounching” de tus iniciales y de la flor en la punta como la del modelo que elegiste.
3.- Con la horma lista para montar se cortan las plantillas de cuero. Normalmente son de la parte del cuello, pero en mi caso las hago de otra parte del animal tratada por mi, de una manera diferente, con ello consigo que tengan mucha más flexibilidad y se moldean más rápidamente con el peso del cuerpo de una forma anatómica (para ayudar a que se logre esto también quito la
flor del crupón con un cristal)
Antes de fijar y moldear las plantillas se dejan en remojo para que al “momificarlas” cojan la forma de la planta de la horma y las adaptaciones que le hayamos hecho.
Para fijarlas uso unas vendas de tela (de ahí lo de momificarlas), con las que se envuelve la horma y la plantilla (fijada con 4 clavos a la horma) para
que al secarse queden completamente adaptadas al bajo de las hormas.
Una vez que están secas se recorta cuidadosamente el sobrante se lima y se raspará con cristal los bordes para que queden perfectas para el montado, es decir sin bordes que lo dificulten, o peor que hagan espacio al tirar la piel con las pinzas y luego produzcan molestias.
Los cantos de las plantillas, en mi caso, varían en forma y ángulo de acuerdo a tipo de suela que construiré. En tu caso como los enfranques serán cerrados el ángulo de las mismas será distinto que el de la parte delantera.
4) Una vez que la plantillas está limitada, cortada, lijada perfectamente para que permita los restantes trabajos (montados, cosidos, etc) se empieza con la construcción del muro donde se cocerá el corte y la vira.
Este trabajo tiene que ser muy preciso, por ello que digo siempre que lo esencial es lo que no se ve, pero si hago una suela con determinada forma o curvas, estas solo tendrán la armonía o belleza que tenga el muro (es decir que la forma de la suela y del tacón solo tendrá la forma que tenga la plantilla). El secreto de un zapato bonito por fuera es la preparación y gran parte es la preparación de la plantilla. Todo es esencial.
Una vez dibujado el muro (hay implicancias anatómicas y funcionales) se corta lija y se hacen los agujeros para la costura con una lezna. La práctica y el ritmo es lo que hace buena a una costura y esto depende en principio de lo que se haga en la plantilla. La altura y grosor del muro tienen que ser constantes y correctas.
En mi caso están hechos de aproximadamente a 6/7 milímetros, lo que me asegura una calidad extrema sin endurecer la estructura del zapato.
A la vez voy cortando los cueros para las punteras y los contrafuertes que se dejan en remojo para rebajarlos a cuchillo.
Ahora ya solo queda esperar que la Gran Margarita me traiga los cortes para montar los zapatos y hacer la nueva prueba en Madrid el próximo día 23.
Norman Vilalta
5 comentarios
Por fin,
Bien por Norman, sencilla explicación de un trabajo técnicamente complejo. Tallar el muro exige mucha destreza y practica.
Un saludo
Enrile
La verdad q cuando leo estos artículos me viene a la cabeza aquel artículo suyo de "valer vs costar". Qué grandes verdades decía.
Enhorabuena tanto a usted como a Norman por mostrarnos un trabajo tan personal.
Fede
Con muchas ganas de ver ya el resultado.
Hace unas semanas me pasé por Santa Eulalia y me compré unos Norman (RTW) con los que estoy encantado. La verdad q ahora q veo su manera de trabajar les doy más valor.
Pau
No se qué pensará la innumerable gente que lo está pasando mal en este país al leer este tipo de artículos, aunque puedo imaginarlo. Me gusta el blog, pero desde el punto de vista cristiano no acabo de sentirme bien al observar la coexistencia del lujo y la necesidad.
Saludos,
O. F.
Pau, puede redimir su conciencia donando parte de su sueldo a obras pías, seguro que hará más bien por los necesitados que quejándose en este blog.