Rara vez al comprar una camisa nos paramos a pensar si su cuello es el más adecuado para nuestro rostro. Y de saberlo podríamos ocultar alguno de sus posibles defectos estéticos.
Al contrario que las mujeres, que suelen fijarse en cómo les beneficia la ropa que compran, la elección del hombre para su camisa se basa en la preferencia por un estampado, un color o un tipo de cuello. Sin embargo, se debe tener en cuenta que escogiendo correctamente el tipo de cuello puede disimularse desde una nuez abultada hasta un rostro alargado u otro visiblemente ancho.
• Rostros anchos. Los hombres de cara ancha o redondeada deberían escoger camisas con cuellos de puntas largas y cerradas. El conocido como cuello inglés, cuello con solapas alargadas y estrechas, es siempre una buena opción para disimular una cara ancha. Por el contrario, el cuello italiano, un cuello con solapas muy abiertas, solo consigue redondear aún más los rostros redondos. De tener un cuello normal pero levemente ancho, el cuello francés, de puntas largas similar al inglés, pero algo más separadas, es un buen aliado. De contar con una cabeza de grandes dimensiones, se deberán escoger camisas con cuellos de solapas anchas y abiertas. Cuanto mayor sea la cabeza mayor también debería ser el grado de abertura de las solapas del cuello. En definitiva, se trata de escoger un tipo de cuello que dé la sensación de alargar el rostro para que de esta forma aparente también ser más estrecho.
• Rostros estrechos. Los hombres con rostros estrechos compensarían dicha característica escogiendo un cuello con solapas cortas y separadas. El mencionado cuello italiano será una elección acertada, considerando además que el grado de estrechez del rostro deberá repercutir en el de abertura de las puntas de su camisa. Para los rostros más estrechos, los cuellos conocidos como full cutaway, cuellos con los picos muy abiertos, son de gran ayuda. Por el contrario, los cuellos de pun- tas largas y picos próximos entre sí solo acentúan la estrechez de los rostros más delgados. Los hombres con una cabeza pequeña deberían hacerse con camisas con solapas pequeñas para así aparentar tener una cabeza más grande.
• Rostros alargados. Aquellos con rostros alargados deben huir de los cuellos con pequeñas solapas y optar, por el contrario, por camisas con cuellos de puntas lar- gas y solapas anchas. Para un rostro achatado, en cambio, se elegirán camisas con cuellos de puntas cortas para aparentar alargar este contenido rostro.
Al igual que es importante ser conscientes de la fisionomía particular del rostro, también debe conocerse el tipo de cuello:
• Cuellos largos. De tener el cuello largo, las camisas con cuellos de puntas largas y solapas anchas consiguen transmitir una imagen de un cuello más corto. No obstante, nada mejor que una camisa que abotone en la parte superior del cuello para disimular este cuello largo. Aquí la camisería a medida echa una mano importante.
• Cuellos cortos. Si por el contrario el cuello destaca por ser corto, se buscará un cuello de camisa también de reducidas dimensiones. Cuanto más corto sea el cuello, más abiertas deberían estar las solapas del cuello de la camisa.
El Aristócrata
3 comentarios
Una información muy útil que generalmente no se tiene en cuenta.
Muchas gracias.
Me acuerdo cuando se puso de moda el cuello Hackett tan armado o aquellos tan abiertos. Aunque antes me resultaba chocante verlos en personas a las que no les quedaban bien, hoy los echo de menos pues por lo visto con eso de no llevar corbata se empiezan a llevar camisas con traje sin corbata, con cuello sin botones y, si esto fuera poco, con puño de gemelos 🙁
Estimado Sr. José María, excelente su comentario, como no podía ser de otra manera. Un accesorio que parece haber caído en desuso (y que a quien le escribe tanto le gustaba) es la traba de cuello de camisa, supongo que será porque solo servía para el cuello inglés, o tal vez simplemente cayó en desgracia como le ocurrió al botón de corbata. Mucho le agradecería si alguna vez hiciera una nota sobre los complementos o accesorios para caballeros que actualmente se utilizan y los que ya no. Aprovecho la oportunidad para enviarle un cordial saludo.-