Según Wikipedia “Made to Measure (MTM) generalmente se refiere a la ropa personalizada que se corta y cose utilizando un patrón base de tamaño estándar”.
Continua Wikipedia apuntando que “en esta ropa se espera que el ajuste sea superior al de una prenda RTW ya que las prendas MTM se construyen para adaptarse a cada cliente individualmente, en función de unas pocas medidas del cuerpo para personalizar el patrón preexistente”.
Añade Wikiedia que “Las prendas MTM siempre implican alguna forma de estandarización en el patrón y la fabricación, mientras que la sastrería a medida está hecha completamente desde cero en base a las especificaciones de un cliente con mucha más atención a los detalles de ajuste minuciosos y el uso de múltiples accesorios durante el proceso de construcción. En igualdad de condiciones, una prenda MTM será más cara que una RTW, pero más barata que una bespoke”.
Para tener una opinión de MTM, y debido a que no tengo ninguna prenda de medida industrial, quedé con Roberto López Aragón, fundador de López Aragón y segunda generación. Aunque en otro momento os contaré más cosas de él y de aquellos tiempos en los que desde su fábrica de Talavera de la Reina salían miles de prendas al año, esta semana quiero centrarme en un tema probablemente controvertido: la diferencia entre una buena prenda MTM y otra buena bespoke. Y, en última instancia, dilucidar si una merece claramente más la pena.
Como para opinar, mejor hacerlo si se ha sido protagonista de la historia, y no solo de oídas, he estado ya dos veces en Talavera con Roberto, una para escoger tela, prenda y toma de medidas y otra para la primera y, seguramente, última prueba. El MTM básicamente consiste en tomarte una serie de medidas, menos que en el bespoke, buscar sobre los patrones existentes el que mejor puede adaptársete y probarte la prenda prácticamente terminada. Sobre esta hacerte arreglos menores y entregarte la prenda.
Al contrario que en el bespoke no se realiza patrón, no existe prueba de hilvanes ni más de una prueba intermedia y, por supuesto, la prenda se cose enteramente a máquina. Si la diferencia con el bespoke parece clara, también lo es respecto a la RTW. En el MTM, a diferencia de en el RTW, se busca un patrón muy cercano a tus medidas, puedes elegir cualquier tipo de tela y añadir múltiples detalles en forma de bolsillos, forros, anchura de solapas etc. En definitiva, la prenda se hace para ti y no como en el RTW que eres tú quien tienes que entrar en ella.
Hoy son muchos los sastres artesanales que, tanto en España como fuera de ella, ofrecen ambos servicios, bespoke y MTM. No son pocos los clientes que prefieren antes de adentrarse en un mundo no accesible económicamente para todos probar antes el MTM. Otros, directamente, no valoran el plus del bespoke y el MTM les sigue brindando la posibilidad de escoger su tela preferida y añadir a su prenda sus detalles de estilo preferidos.
Me gustó Roberto, sobre todo su sinceridad y cercanía. Al contrario que otros muchos que te venden gato por liebre, Roberto te explica exactamente la prenda que vas a adquirir. Él no hace bespoke y no tiene no solo inconveniente alguno en decírtelo, sino que además valora enormemente el trabajo artesanal de los sastres más duchos. Pero su negocio es otro: la medida industrial. Dicho todo esto, si algo tuviera que destacar de su trabajo sería su estilo. Basta darse un paseo por su página de Instagram para ver que sus chaquetas, sus Tebas, sus pantalones e incluso sus camisas tienen un estilo y un aire muy difícil de encontrar no solo en la sastrería industrial sino en la mismísima artesanal. El aire de sus prendas es claramente especial.
Aunque ofrece varios tipos de chaquetas bastante atractivas yo me decidí por una Teba, una de sus prendas más conocidas. Al contrario que en la sastrería artesanal, aquí te toca escoger entre modelos existentes pudiendo, eso sí, mezclar cosas de uno y otro. La variedad de telas entre las que elegir es claramente inferior a las que encontraríamos en una sastrería tradicional. Esto parece lógico pues si un cliente busca una tela muy especial seguramente ese cliente no acudiría al MTM sino al bespoke. Dicho lo cual, hay muestrarios de sobra para dar con tu tela.
En mi caso escogí una lana alpaca de Carnet. Muy probablemente de no tener ya tanta variedad de colores sólidos en el armario no hubiera arriesgado y hubiera elegido para esta primera teba una tela sin estampado. Pero pensando en darle un uso totalmente informal no me parecía este tejido de verdes, marrones y azules oscuro mala elección.
La toma de medidas es menos concienzuda que en la sastrería artesanal, aunque suficiente para dar con el patrón sobre el que montar tu chaqueta. Dicho lo cual, sí se presta atención a la caída de los hombros, la forma del pecho o la definición del talle. Como sabéis, las Tebas apenas tienen construcción y no son entalladas. Son prendas que por su propio concepto son sueltas y se adaptan al cuerpo con gran facilidad. También el frontal en estas chaquetas cae recto, no abriéndose, algo que entiendo que no a todo el mundo le puede parecer atractivo – en nuestro caso dicho frontal se abre un poco pues se entalló la teba y todavía no tenía ni ojales ni botones para abotonarse.
Lo más común hubiera sido que pasadas unas semanas Roberto nos hubieran llamado para recoger la Teba terminada. No obstante, te da la posibilidad de hacerte una prueba intermedia. Algo que yo recomendaría. En dicha prueba vimos que la chaqueta se colgaba un poco y se rectificó. Igualmente, también vimos que las solapas quedaban, para mi gusto, algo estrechas y se ensancharán. Aunque como acabo de decir, las Tebas no suelen ser prendas muy entalladas yo le pedí que lo hiciera un poco. Tan poco como para que siguiera siendo una Teba y no una chaqueta. La espalda se limpió levemente y con la elección de una botonadura de asta prácticamente se dio la prueba por terminada.
Queda por ver como se termina, pero de quedar bien entendería que el MTM fuera una opción para mucha gente. Yo, de continuar pudiendo, seguiré abonado al verdadero bespoke. El duende y la liturgia de un traje o un abrigo artesanal es indescriptible e inigualable, eso por no hablar de poder disfrutar de los enormes detalles que solo la aguja y la mano del hombre pueden conseguir. Si bien el tener tu patrón es importante, entiendo que haya gente que esto no lo aprecie. Pero deleitarte con tus ojales a mano, el vuelo de una solapa picada a mano, unas mangas montadas a mano y tantas y tantas cosas que solo la mejor sastrería artesanal puede conseguir es, para mí, poesía.
Dicho esto, ambas ramas pueden convivir pues están pensadas para clientes diferentes. También hay MTM y MTM. El de Roberto es de lo más cuidado que conozco y para los que quieran iniciarse en la sastrería una gran alternativa. También, por supuesto, no podemos dejar de apuntar la gran diferencia de precio entre una y otra opción. Si la Teba que veis aquí tiene un precio de 690€, la misma a mano pudiera triplicar el precio. Tampoco se requiere de tanto tiempo de espera ni de tantas visitas a la sastrería a probarte como en la artesanal.
Se escoja una u otra lo importante es que el cliente sea lo más consciente posible del producto que está adquiriendo y que no piense que se lleva a casa una cosa cuando es otra. Agradecer a Roberto el que haya hecho un esfuerzo a colarme en su apretada agenda – sorprendentemente esta no es su única ocupación – y toca esperar el resultado final para poder valorar el proceso y la prenda en toda su extensión.
El Aristócrata
7 comentarios
Buenas tardes,
interesante artículo y que se sale de lo habitual de este blog, la verdad que he visto las imágenes antes de leer y he pensado que a la chaqueta le quedaba mucho, luego lo he comprendido, mal acostumbrados nos tiene. Sinceramente me parece una opción excepcional, ya que salvo en rebajas, cualquier americana, tipo Hackett, cuesta eso. La frase de “Yo, de continuar pudiendo, seguiré abonado al verdadero bespoke” me ha encantado. Lo que si me tiene roto es el swatch blancpain, lo vi en Zúrich la semana pasada y la verdad que no me dijo nada, entre esto y las malditas golden goose, vamos en decadencia, ;-).
Muchísimas gracias por el artículo y espero ver el resultado.
Feliz semana a todos.
Eneko.
Eneko, como José María me imagino que si ya no ha contestado no lo hará le cuento:
Yo estuve con él en la prueba. La hicimos coincidir con una salida de un grupo de amigos en nuestros coches clásicos a probar Raices (bastante recomendable, por cierto). Sean Golden Gosse o cualquier otra marca, las suelas de goma son obligatorias para conducir, al menos en nuestro concepto de conducción. Totalmente de acuerdo con lo del Blancpain. Aunque con la colección que tiene de relojes top bien se le puede perdonar semejante disparate 🙂
Y esto de acuerdo también con lo de Hackett. Esta chaqueta es mucho más especial, además de muy buen precio. Es más, con una tela normal creo recordar que no llegaba ni a los 400€.
Un saludo a todos y a por este navideño Martes.
Felipe
Gracias Felipe. Pero mira que hay zapatillas de goma. Unas air Jordan unas converse de Magic pero las Golden. Sobre la colección de relojes de EA ni nombrar y te voy a ser sincero yo regalé un Mercury a mi mujer. 😉
Doy fe de que el trabajo de Roberto no tiene rival en MTM. Una gran opción para los más jóvenes. Destacar además su gran calidad humana y su compromiso hasta que estés totalmente satisfecho.
Roberto es de las personas con más estilo de este país. Basta con echar un vistazo a sus creaciones para recomendar encarecidamente su trabajo. Efectivamente no hace bespoke, pero como más de una vez he dicho yo prefiero sentirme guapo y actual con ropa a máquina que “sin más” con ella a mano. Pero para gusto los colores. Si prueban su trabajo sabrán a qué me refiero.
Yo tengo una bomber y un abrigo largo espectaculares con él. Es cierto que me hizo un traje en el que el patrón de los pantalones me encajaba bastante mal incluso después de tener que rehacerlos, sin embargo los detalles están muy cuidados (botones de asta, forros de alta calidad, bolsillos bien acabados) para el rango de precios en los que se mueve. Además algo que se pasa siempre por alto y que es de vital importancia, Roberto es un gran diseñador.
Roberto es, ciertamente, un tipo con muchísima creatividad. Únase ello que es un trabajador serio, honesto y de buen trato y no puedes estar en mejores manos.
Un gran tipo.