Escapada liquida en Oporto y Lisboa, o como aliar trabajo y placer…

Estimado lector, toma tu tiempo… el verano es para esto: siéntate cómodamente, con una buena copa (más bien fría) de lo que más te apetezca (champagne, vino blanco, cocktail veraniego o[...]

Estimado lector, toma tu tiempo… el verano es para esto: siéntate cómodamente, con una buena copa (más bien fría) de lo que más te apetezca (champagne, vino blanco, cocktail veraniego o vaso on the rocks)… Quiero compartir contigo mi escapada líquida por tierras portuguesas.

Para un amante de la buena comida y de las experiencias inolvidables, un viaje epicúreo de dos días en Oporto y Lisboa es el destino perfecto. Estas dos ciudades portuguesas ofrecen una combinación única de historia, cultura y gastronomía que siempre me deja con ganas de más. Y disfrutar de la brisa atlántica en pleno mes de julio es un aliciente, aunque sea para trabajar…

No olvidemos que la palabra “trabajo” viene del latín popular tripalliare, que significa ‘atormentar, torturar con el tripallium’. Así que emulando el poeta francés Georges Perros, diré: “trabajar, trabajar… ¡Cómo si tuviera tiempo!”, he decidido combinar mi misión con mi complice videografo de 4 videos en 4 bares top para una conocida marca de Gin con las delicias culinarias de Oporto y Lisboa… y ¡todo esto en algo menos de 48h! 

Aliar trabajo y placer no es cosa baladí… Todo depende de la organización y de la disposición del artesano epicúreo…

Al llegar con el primer vuelo desde Madrid, y tomando en cuenta que un bartender, aunque sea portugués, no estará operativo hasta las 11:00 de la mañana, comenzó mi día en Oporto con un desayuno tradicional en una panadería local con un café de especialidade, por supuesto solo sin azúcar, con pastéis de nata, completados por un croissant pur beurre à la francesa.  

Tras una intensa sesión en un bar grafitero, canalla con mucho encanto, Torto, puse rumbo al centro histórico de Oporto, evitando cuidadosamente la enorme cola de la “librería Harry Potter”, cuyo negocio ya no son los libros, sino los tickets de visita: Livreria Lello. Un par de Super Bocks y listos para un bacalao à brás, bacalao desmigado, patatas fritas, cebolla y huevo revuelto. Acompañamos el almuerzo con un Quinta dos Carvalhais branco 2022… Y no, no es un vino de Oporto… es el buque insignia de las marcas de vino de Dao, muy cítrico, ligero, ideal para prepararnos para una dura tarde…

En vez de realizar una visita guiada a una bodega de vino de Oporto, lo que sería lo propio, nos encaminamos a la calle de las coctelerías para grabar en la mejor de la  ciudad, Royal Cocktail Club, un templo del buen beber.

Y de ahí carretera y manta para Lisboa, a ritmo portugués… Siempre me han alucinado por su habilidad al volante a medio camino entre el estilo italiano y el kamikaze de los turcos… 

Ya en Lisboa, una cena by the way en horario europeo, las 20:00… Elegimos By the Wine, un lugar precioso con una bóveda hecha de botellas y la mejor carne que se pueda soñar. Copa relajada en la terraza de Rossio y vuelta al trabalho… En mi caso se llama: “visita de mercado”, terminando la ronda por Monkey Mash y sobre todo Red Frog (mejor bar de Portugal, un speakeasy que ocupa el puesto 40 en el ranking de los 50Best Bars del mundo).

Mi segundo día arrancó con un desayuno en una cafetería típica del barrio de Belém, en la que turistas y locales toman los famosos pasteles de Belém, pasteles con crema cubiertos con azúcar glas. Yo me conformé con un café solo doble… Con tanto azúcar en el cuerpo de buena mañana, recomiendo dar un paseo por el barrio de Alfama, uno de los más antiguos y pintorescos de la ciudad, antes de encaminarnos a una terraza sorprendente en el barrio de Santa Apolónia, en una antigua estación de tren. Ferroviario es un espacio cultural, con restaurante y una terraza espectacular con vistas sobre el rio Tajo y el casco antiguo de la ciudad.

Tras un almuerzo ligero en el Mercado da Ribeira, también conocido como Time Out Market, con este concepto tan rápido y ligero (si se elige bien) de puestos de comida gourmet para probar platos tradicionales portugueses y cocina internacional , fuimos a Red Frog Speakeasy a filmar y ya entrada la tarde, sólo nos dio tiempo a un paseo por uno de los miradores más famosos de Lisboa, el Mirador da Senhora do Monte, brindando, como no, con una buena cerveza…

Organización y Disposición dicen… ¡¡Pero ganas de más!! 

Saude!

Emmanuel Dupont-Machet

Torto

R. de José Falcão 199, 4050-199 Porto, Portugal

Royal cocktail Club

Rua da Fábrica 105, 4050-247 Porto, Portugal

Ferroviario

Rua de Santa Apolónia 59, 1100-468 Lisboa, Portugal

Red Frog Speakeasy

Praça da Alegria 66b, 1250-004 Lisboa, Portugal

Música:

The Allergies

Diego Nogueira

Portugal

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COMENTARIOS

Un comentario

  1. Estimado Aristocrata

    Fuen una pena saber que se desloco a Porto, lo tenia invitado a en uno de los Gentleman Club mas Antiguos de Portugal. Soy un aficionado semana de la pagina

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