CAMBIO DE PANTALONES

La verdad es que no habíamos caído en la cuenta. Que propio resulta para este blog, que la operación de cambiar la correa del reloj tenga un nombre tan singular. Y ciertamente, como en la sastrería, es una opción tan importante que transforma por completo la imagen del sujeto y por supuesto la del reloj.

Los aficionados a las máquinas del tiempo disfrutan de sus piezas, las miman y por supuesto, las customizan con frecuencia. El cambio de imagen más significativo, y sencillo, que podemos hacer en un reloj es cambiar la correa y lo llamamos coloquialmente, cambio de pantalones. Aunque hay algunos usuarios que lo consideran un sacrilegio, para la mayoría es un juego que nos permite lucir diferentes imágenes de la misma pieza y adaptarlo a nuestros gustos, estilo de vestir o incluso época del año. Es verdad que hay algunas piezas que por diseño o estética no lo admiten, o directamente no es posible por la integración del armis en la caja, pero en la mayoría de los relojes si es posible e incluso, a nuestro juicio puede mejorar la propuesta del fabricante. No lo haríamos nunca con un Royal Oak o cualquier pieza única de alta relojería, pero con el resto, la veda está abierta.

ÁMPLIA VARIEDAD

Es curioso que muy pocos fabricantes se hayan animado a promover el cambio de la correa del reloj. Sin duda, la que se lleva la palma es Panerai. Conozco aficionados que son entusiastas de la marca precisamente por la opción de cambios de correas. De piel, de tela, cauchos, gran oferta de colores…la variedad es amplísima. Y si nos vamos al mercado after market no oficial, tenemos opciones infinitas. Sin duda, es una operación muy interesante de imagen y de negocio, porque no son precisamente correas baratas.

En el lado contrario tenemos marcas como Rolex, que promueve ninguna alternativa a sus armis, salvo en algunos modelos donde ellos mismo han incorporado el cuero o el caucho, pero en ningún caso hay alternativas oficiales. Mientras, el mercado se inunda de alternativas para los modelos mas deportivos. Personalmente me encantan los Submariner con natos, aunque también es verdad que en los últimos modelos no quedan tan bien como en los clásicos.

Pero el hecho cierto es que cada vez son más las marcas que ofertan determinadas piezas con al menos dos correas, quizás un armis y una de cuero o caucho pensando en el verano. Jaeger-LeCoultre ha incorporado en sus boutiques un curioso expositor de correas y relojes que nos permite jugar con diferentes combinaciones para comprobar cual es la que más de adapta a nuestro modelo. La calidad es excelente y los precios, en consonancia.

Hasta ahora, el patrimonio de ofrecer un reloj con diferentes correas en el mismo set estaba limitado a los pequeños fabricantes o marcas boutique. Pero ahora la oferta se ha ampliado notablemente.

Dejando a un lado los armis, que con mayor o peor fortuna los fabricantes asignan a cada reloj, las correas más utilizadas son las de piel. De mejor o peor calidad, de vaca o especies exóticas, tintadas de llamativos colores, las correas de piel son una apuesta segura y elegante.

Para relojes deportivos, y pensando que se puedan mojar, los cauchos son también una opción muy cómoda. Su origen náutico los ha convertido en la primera opción para cualquier diver que se precie. Las clásicas Tropic son deliciosas para los modelos vintage y los modelos con fuelle, diseño de epoca obligado para que pudieran adaptarse al traje de neopreno, tienen un encanto único, formando parte de la dotación básica de muchos relojes de herencia buceadora.

 A MEDIDA

Y no debemos olvidarnos de las correas de tela, de las que somos muy fans, tanto canvas como natos. Estas últimas, como la mayoría conoce, tienen origen militar, para asegurar la fácil adaptación a la muñeca y la oportunidad de no perder el reloj si se rompe un pasador. Los míticos modelos de colores regimentales, como la gris y negra de James Bond son imprescindibles para según qué modelo, como el Submariner ya mencionado o un Sea Máster de Omega.

Para terminar, hay una alternativa que resulta imprescindible para los amantes de la relojería y las prendas hechas a medida, las correas fabricadas por artesanos en exclusiva. Piezas únicas con los detalles que nosotros elijamos. Formas, colores, materiales y lo que es aún mejor, la longitud. Cuantas veces nos hemos desesperado eligiendo correas y sufriendo que, pese a elegir una u otra talla, no se adjunta perfectamente a nuestra muñeca. O que la distribución y distancia de los ojales no es la que nos gustaría para conseguir el ajuste perfecto. También porque nos encaja un determinado modelo de cierre que nos resulta más apropiado para el diseño o uso del reloj.

Todos esos problemas se resuelven de la mano de un artesano. En España tenemos maravillosos ejemplos, como el amigo Jacobo, de Jacobs Straps quien desde La Carolina, Jaén envía a toda España y a parte del extranjero sus maravillosas realizaciones. Todavía recordamos algunos de sus explendidos trabajos, como la correa para un Reverso hecha con piel de Bentley y el pespunte cruzado clásico de la marca. A Jacobo le podemos pedir la correa de nuestros sueños y diseñarla a la medida con la satisfacción de saber que tendremos en la muñeca una pieza realmente única. Si disfrutamos de unos relojes maravillosos, añadamos el toque de exclusividad que se/nos merecemos con una buena y distintiva correa.

Amando Martínez y Javier Arias