PATRIMONIO QUE DEBEMOS CONSERVAR

Este fin de semana se celebra en Madrid el salón Classic Auto, uno de los certámenes de vehículos históricos más interesantes de cuantos se celebran en España. Una ocasión única para disfrutar de joyas sobre ruedas, encontrarse con los amigos que comparten nuestra afición y descubrir pequeños negocios artesanales de ropa y objetos de colección. EA estará presente apoyando a varios de esos valientes emprendedores que les iremos descubriendo en próximas entregas.

Como otros miles de lectores, también me sentí identificado con las reflexiones que nuestro querido José María expuso en su ultimo artículo de opinión. No puedo estar más de acuerdo, y en lo que respecta al territorio motorizado que es el principal de mi incumbencia ya he dejado bien claro en anteriores artículos cual es mi opinión sobre los coches eléctricos.

Si de verdad queremos aportar algo a la industria y ser sostenibles, tiene más sentido apostar por conservar el ingente patrimonio automovilístico que hay en España y que se está perdiendo por falta de interés, de ayudas e incluso por la carencia de profesionales que sepan mantenerlos. Un drama.

Por eso, y otras razones, nos encantó cuando conocimos el proyecto de un grupo empresarial español, leoneses, bercianos para mayor precisión, que aprovechando sus recursos industriales y sobre todo un delicioso cariño por las cosas bellas han abierto un taller de restauración de coches clásicos. Se llama Victorino Atelier en honor al patriarca de la familia e impulsor del proyecto.

El grupo HISPANO JAPONES DE MAQUINARIA nació hace más de 40 años en Ponferrada (León) con el objetivo de innovar en la industria de la minería y la obra pública mediante la importación de maquinaria de última tecnología, siendo hoy en día líderes en España. Entre sus soluciones más avanzadas, son propietarios del primer y único centro homologado en España de recuperación y actualización de máquinas usadas, donde se reciclan piezas y se alarga el ciclo de vida de las maquinarias en lo que constituye un magnífico ejemplo de sostenibilidad.

A sus extraordinarios conocimientos técnicos y empresariales, como os contaba, se suma una pasión personal por las cosas bellas que se ha manifestado a lo largo de los años en la recuperación y conservación de obras de arte como muebles, pinturas y esculturas. Asimismo, y en paralelo a su actividad profesional, lo que comenzó como una pasión por los automóviles ingleses de los años 40, 50 y 60, se ha convertido en una actividad única de puesta al día de coches clásicos.

TODO EL TRABAJO SE HACE EN CASA

Amantes de lo exclusivo, del trabajo bien hecho, sin escatimar en medios ni recursos, además de personas con conocimientos técnicos y muy buen gusto cuentan con un equipo de artesanos locales, especialistas en rehabilitación, por ejemplo, del cuero o de la madera. Al frente de este proyecto se encuentra Victorino Rodríguez, fundador de HISPANO JAPONES DE MAQUINARIA y alma máster de este nuevo proyecto, junto con el ingeniero José Luis Cano, quien comparte con Victorino la pasión y los valores que mueven a la empresa. Completa el trío el hijo de Victorino, Juan Rodríguez, actual director general del grupo HISPANO JAPONES DE MAQUINARIA, igualmente apasionado de la mecánica y los coches más exclusivos.

Victorino Aterier ofrece a sus clientes servicios de búsqueda de los automóviles más exclusivos y se responsabiliza de su completa restauración, cumpliendo con los estándares más elevados, localización de piezas de repuesto, o trabajando con otros artesanos para reproducir aquellas partes que por su estado no puedan ser aptas para el proceso. De igual manera, y respetando siempre el formato original, se ofrece la posibilidad de actualizar componentes del automóvil que garanticen su uso cotidiano para mayor confort y seguridad del propietario. Una alternativa muy inteligente para según que coches y que de verdad puedan ser disfrutados en las condiciones del tráfico actual.

Sin duda es un proyecto apasionante que no ha conquistado, por su sencillez y por la calidad de sus trabajos. No es fácil encontrar en España muchos artesanos que trabajen como ellos lo hacen y menos en territorios fuera de las grandes ciudades. Gracias a ellos, se salvarán muchos coches únicos y no lo duden ese patrimonio automovilístico también es cultura. Si tienen la oportunidad, no dejen de visitar este fin de semana su stand en Classic Auto. Les esperamos. 

Javier Arias