Terminado ese tiempo de descanso y asueto llamado vacaciones, y cerca de terminar el verano, volvemos a la carga con ganas y energías renovadas para un nuevo curso, lo que no quita una ligera pereza que a todo hedonista acompaña siempre. Nuestro espíritu, más cercano al disfrute que al sufrimiento, busca pequeños placeres que atenúen nuestras obligaciones, y el tabaco es uno de esos pequeños grandes placeres.
El verano ha sido un gran momento para disfrutar de esta pasión, tiempo libre, buen clima, menos estrés, amigos con quien compartir… Para los apasionados del tabaco premium, seguro que vuestros viajes han estado acompañados de pureras, estuches, humidores… con Partagás, Romeo y Julieta, Davidoff, Arturo Fuente, Joya de Nicaragua… Grandes marcas con grandes tabacos.
Pero, ¿nunca os pica el gusanillo de salir de vuestra zona de confort? ¿Por qué estamos dispuestos a abrirnos a nuevos vinos o platos culinarios y no tanto a nuevos tabacos? Cuando en una comida un buen amigo o ese metre de confianza nos recomienda un nuevo vino de Jumilla, un mono varietal de Syrah, un vino de aguja del Penedés, muchas veces decimos sí, igual deberíamos aplicar esta tónica al mundo del tabaco. Para un servidor no hay nada más aburrido que reducir tu lista de tabacos a 3 o 4 referencias, nada más aburrido que fumar siempre lo mismo.
Por ello hoy os vamos a recomendar tabacos que se venden en España y que son grandes desconocidos. Buenos tabacos que igual jamás te llevarías de la cava, y que te estás perdiendo al ni fijarte en ellos. Grandes historias y pasiones hay tras estos tabacos a proponer hoy, que los hacen aún más especiales.
FRATELLO Navetta
Imagínate llegar a ser Responsable de Investigación de la NASA habiendo salido de República Dominicana, contar con un sueldo que supera los 200.000$/año, y dejarlo todo por cumplir tu sueño de hacer tu propio tabaco. Pues este es un breve resumen de Omar de Frías, un dominicano de 2,10 metros de altura que, en 2018, deja un trabajo soñado por dedicar el 100% de su tiempo a su ‘hobby’, la marca de tabacos Fratello, que fundó en 2013.
Tras pasearse por ProCigar (la gran fiesta del tabaco dominicano) buscando socio sin éxito alguno, acaba en Nicaragua de la mano de José Blanco (uno de los grandes ‘popes’ del tabaco) en una de las mayores fábricas del país, Joya de Nicaragua.
De fortaleza media alta, la línea Navetta nos aporta sabores tostados (café), especiados (pimienta y regaliz) y terrosos, acompañados de matices cítricos (naranja amarga) y animales (cuero).
DOS JOTAS Infinity
Allá por 1999, el dominicano Juan Ernesto Jiménez, Superintendente del Regulador de Bolsa de República Dominicana (lo que vendría a ser la CNMV aquí en España), descubre el mundo del tabaco en la visita a una fábrica. Como buen Ingeniero Industrial, el trabajo totalmente manual y la mística que implica el tabaco le fascina, y de esa visita sale con un pedido de unos pocos miles de tabacos diseñados a su gusto y con la idea en la cabeza de crear junto a su íntimo amigo, José Carlos Monagas, una marca de cigarros.
Presente en Estados Unidos, Emiratos Árabes y España, más allá de su propia tierra, hoy producen 24.000 tabacos al mes.
La línea Infinity es un cigarro 100% dominicano compuesto de tabacos añejados 4 años y reposados otros 2 años. Se trata de un cigarro de fortaleza media lleno de sabor y cierta complejidad, donde herbáceos, tostados (café, frutos secos) y base mineral con notas dulces marcan la fumada.
VALENTINO SIESTO Connecticut
Ir en búsqueda de oro y acabar creando una marca de tabacos, así podríamos resumir los últimos años del italiano Valentino Siesto en su viaje a Panamá. Nacido en 1967, con 30 años se planta en el país centroamericano y, tras más de 10 años fumando, probando y ligando, saca en 2018 la marca de tabacos que lleva su nombre, Valentino Siesto, fabricados en República Dominicana con tabacos principalmente dominicanos.
Recién llegados a España, se trata de un cigarro donde destacan ligeros tostados, dulces, cacao y frutos secos, sobre una base herbácea y ligeramente amarga. Fortaleza media a media/alta con mucho sabor y complejidad.
A destacar su Pico de Pato, un cigarro de gran formato (6×54) y forma distinta en si boca.
ZINO Nicaragua
¿Qué haces cuando fabricas en Cuba y hay un fuerte embargo desde Estados Unidos? Eso se preguntaba Zino Davidoff (sí, el fundador de la marca Davidoff) en los años 70 cuando decide hablar con sus amigos de la familia Plasencia (los mayores productores de tabaco en rama del mundo) y comenzar a fabricar en Honduras bajo una nueva marca, Zino.
Desaparecida durante varios años del mercado, Oettinger-Davidoff la recuperó recientemente dándole una vuelta de 180 grados. Ya no serían una marca de tabacos clásicos y un punto elitistas, sería una marca muy joven y muy dinámica destinada a nuevos fumadores. Nada de esa imagen de fumador en soledad sentado en un sillón Chester de piel con un coñac en la mano, el nuevo Zino recrea la de un grupo de aficionados en una terraza de verano con un gin-tonic y música chill-out de fondo.
Fabricado en Honduras (en la fábrica de Camacho que el grupo tiene allí), madera, cuero, café, ligeras especias y cacao marcarán una fumada de fortaleza meda a media/suave, accesible a cualquier tipo de fumador.
EL VIEJO CONTINENTE Clásico
“Uno di noi” llama un buen amigo a Daniel Guerrero, el alma mater tras esta marca. Y se refiere así a Daniel porque es un catalán que se lanzó a cumplir su sueño hace unos pocos años, viviendo ya entre Nicaragua y España.
Daniel, hijo y sobrino de payasos (de lo que se siente muy orgulloso y da sentido a otra de sus marcas, The Circus), ha tocado todos los palos del tabaco: comenzó en Swedich Match como comercial, fue estanquero, creó y organizo festivales y cigar-safaris en México (de donde huyo cuando le dieron el soplo que querían secuestrarle), diseñó sus propios tabacos y, ahora, cuenta con su propia fábrica de tabacos en Estelí, Nicaragua. Sólo le falta plantar tabaco, pero démosle tiempo.
De fortaleza media/alta a alta, su línea Clásico es un ejemplo del tabaco nica actual, de esos sabores ‘oscuros’ del tabaco de los que ya hemos hablado en otras ocasiones: especias, café (verde), madera, cuero, punta mineral…
Tener una vitola favorita es normal y hasta bueno, ese tabaco que sabes que se amolda a la perfección a tus gustos y que nunca te falla, pero… ¿no creéis que es aburridísimo beber siempre el mismo vino, comer siempre el mismo plato, conducir siempre la misma carretera?
Abramos un poco la mente y cojamos ese tabaco que siempre vemos, pero nunca probamos en nuestra cava. Abrámonos a un mundo de nuevos sabores, nuevas fortalezas, nuevas complejidades.
He aquí 5 propuestas, pero España cuenta con más de 2.000 referencias distintas de tabaco premium. ¿Te vas a perder semejante oportunidad?
David A. Blasco
