Llegó el calor, y llegó para quedarse semanas. Si bien algunas serán de asueto, en la mayoría tocará trabajar, aunque habrá tiempo seguro también para disfrutar de largas noches de terrazas y risas. Tanto para un momento como para el otro, la chaqueta de lino tiene es una perfecta aliada.
El traje de lino completo, más de ser de color tabaco o azul marino, se presenta como el perfecto sustituto del traje de lana merino. Cierto que pudiera tener sus inconvenientes, se arruga, es poco formal, su uso queda limitado a unas pocas semanas al año, su fuerte personalidad puede atraer miradas no versadas en la materia…Todo ello probablemente solo excusas por, sencillamente, no atrevernos a comprarlo aun sabiendo que en estas fechas sería lo más correcto. Y lo más cómodo.
Observemos por un segundo las telas de esta foto. Todas ellas, serían perfectas para traje completo. De hecho, podrían quedar trajes alucinantes de podérnoslos encargar a medida y decidir así sobre sus cortes y detalles. Cruzados, de tener físico para ello entallados, con botones de asta con efecto desgastado, nada armados, con solo el forro necesario para no dejar ver las entretelas por los bolsillos, con vivos en contraste y con ese medio forro obligado de algún estampado algo atrevido. Añadamos una corbata de punto tipo tricot y quedará un traje tan elegante como especial.
Pero dejando, por los motivos arriba expuestos, por una vez el traje completo de lado, – que no significa que todos renunciemos a él – la chaqueta no encuentra excusa para no vestirse; tanto en el tiempo de trabajo como en el de ocio. La chaqueta de lino brinda muchísimas posibilidades. El verano o, mejor dicho, su luminosidad anima a escoger colores alegres y muy alejados de los oscuros de invierno. Cierto que el color más vendido seguirá siendo el azul marino, pero no por ello es correcto y mucho menos lo es a la una de medio día; ni aún cuando su tejido sea de lino.
Por el contrario, serán colores más alegres, que nunca llamativos, como los verdes, rosados, butano, hueso, burdeos y un sin fin de telas estampadas a cuadros y de varios colores las que mejor impriman el toque desenfadado de esta época al resto del conjunto. Si bien en el traje la chaqueta cruzada armoniza tan bien como con cualquier traje de otra tela, en los dos piezas no es tan sencillo. Por lo que si no se tiene cierto estilo innato o una acertada variedad de pantalones de vestir de verano, más seguro decantarse por la chaqueta de hilera sencilla.
Como cuando se analizó este tejido y su evolución en El Club de El Aristócrata allá por 2014, el lino sí o sí se arruga. De no hacerlo no sería lino. De querer “borrar” alguna arruga, mejor escoger telas donde el lino aparezca mezclado con la seda. No obstante, evitarlas será misión imposible, pero es en ellas donde radica lo especial de este tejido. Además, nadie con un mínimo de conocimiento espera encontrarse delante de él una chaqueta de lino, o un traje, sin múltiples arrugas.
Planchar la chaqueta cada puesta carece de sentido. A los pocos minutos estará igual de arrugada que cuando nos lo poníamos habiendo acortado la plancha algo su vida útil. Mejor dejarla descansar unos días en el armario y listo.
Cierto que las prendas fabricadas con este algodón son más frescas que el resto, pero no nos engañemos, con 40 grados sobra todo menos el pudor necesario para seguir cubierto. Sin embargo, en un uso informal de noche, desabrochada e incluso con sus mangas algo recogidas protegería igual que un jersey de algodón de verano, pero vestiría mucho más. Desde con vaqueros, el blanco es un color muy fácil de combinar, hasta con pantalones de cualquier lana fría se puede combinar esta chaqueta.
Por ello, es más importante saber combinar colores y estampados de pantalón y chaqueta. Como norma general, si no se quieren correr riesgos innecesarios la opción de las dos prendas lisas es la más segura. Si la chaqueta es estampada mejor siempre dejar los pantalones lisos. Y viceversa. Como último consejo: aún en verano evitemos escoger demasiados y llamativos colores. El “hombre semáforo” tampoco es elegante.
El Aristócrata
7 comentarios
Buenos días , interesante artículo , muchas gracias como siempre por compartir su opinión públicamente .
Lo único que me ha sorprendido es el comentario de llevar una chaqueta con las mangas remangadas , eso es muy pero que muy hortera ( Por supuesto en un grupo que se supone clásico y conservador como este )
Por lo demás muchas gracias de nuevo por compartir su opinión .
El remangarse las mangas de la chaqueta ha sido costumbre en Italia de siempre. Y no entre los que hoy van de dandies. Sino en todos los estratos sociales. Es por ello, entre otras muchas cosas, que los ojales artesanales y las chaquetas a medida en Italia se han vestido desde el campo a la ciudad y por todo tipo de bolsillos.
Me parece que no es correcto lo que dice , el llevar los botones desabrochados y remangarse la chaqueta era para poder lavarse las manos sin necesidad de quitarse la chaqueta , ya que no era costumbre hacerlo por una falta de decoro , y no es precisamente en Italia donde se creó esa costumbre .
Pero en fin creo que eso no tiene nada que ver con que algún hortera se remangue las mangas para ser más “snob” , lo cual todos ya conocemos el significado de esa palabra .
Pero bueno si a id le parece elegante hacerlo hágalo .
Un verdadero dandi es aquel que sabe vestir de colorines sin hacer el ridículo. Podrá llevar zapatos, calcetines, pantalones, cinturón, camisa, corbata, chaqueta y correa o esfera del reloj de un tono diferente de azul cada prenda y no sólo armonizar todo el conjunto, sino hacerlo rompedor.
Sabrá ir con enorme gracia con mocasines finos de borlas veraniegos de ante (no serraje) rojo vivo, calcetines de seda azul marino, pantalones rojos, camisa celeste, corbata roja de un tono lo más parecido al pantalón y blazer azul marino. Aquí cuentan mucho los tejidos, la superposición de tonos y el estilo de los patrones, si no, este arriesgado conjunto para la oficina puede ser atroz. Y al igual que el azulito anterior, jamás admiten suelas de goma.
Otra combinación que nadie se atrevería a vestir es con mocasines penny loafer en gris cloud, calcetines lila o grises, pantalones dockers de algodón gris claro y entallados, camisa lila o blanca, corbata gris clara con franjas o topos lila y chaqueta lila de algodón.
Ni que decir tiene que estos tres atuendos no sirven para cuando cae la noche, no son apropiados.
Claro que será muy difícil vestir así con ropa hecha en España, sí de Italia en cambio porque son unos ases y artistas artesanos del color, de los tonos bonitos que implican inmediatamente que la prenda o camisa es buena y está bien hecha y cosida. Jamás encuentro una camisa rosa en España que merezca la pena y no le espante a uno. Pero tengo unas doce italianas en rosa, lisas, de rayas, de algodón, de seda y algodón al 50% y de lino que son todas maravillosas. Salmones, corales, verdes aguas y mentas, azules marinos, celestes y jaspeados, blancas de todo tipo, pueden ser muy bellas las camisas de verano.
Anímense un poco a vestir más divertidamente, el verano es ideal para ello, aún con corbata para trabajar. No hagan del estío una prolongación aburrida y coñazo del invierno.
Un saludo
Cada vez que escucho que hay que vestir de forma más divertida, le quito el seguro a la Browning…:)
Saludos.
No se si se trata de un error, pero en el artículo se habla, al final, del lino como de un tipo de tejido de algodón, y no lo es. El lino no es algodón. Procede de la planta del lino y es una de las fibras más antiguas. Ya se la cita en la Biblia en reiteradas ocasiones
Perdón, quería decir tejido. Gracias por verlo.
EA