Es evidente que la sastrería juega un papel fundamental en cualquier película que, incluso, se reconoce con un premio Óscar. En muchas de ellas, la vestimenta de los protagonistas genera tanta expectación como la propia trama. Nuestro idolatrado 007 no sería lo mismo sin sus fabulosos esmóquines. Hoy hablamos de algunas películas, donde la sastrería ha sido algo más que un atrezo y ha cobrado un papel fundamental junto a los actores e incluso ha dado nombre a la obra.
La lista de películas en las que la sastrería cobra un papel protagonista es muy larga, y el artículo se nos podría hacer interminable. He seleccionado algunas de mi preferencia, por un detalle u otro que considero las convierte en imprescindibles si te gusta el cine y la ropa con estilo.
Empezaremos por una con un título bien evidente: El sastre de Panamá. Basada en un best seller de John Le Carré, posiblemente uno de los mejores, la película narra la delirante historia de un sastre de oscuro pasado que ahora se gana la vida vistiendo a la élite del país centro americano y su elación con un miembro del MI5 destinado por castigo a Panamá. Cada uno acuciado por una necesidad diferente, para el sastre el dinero, para el espía la falta de información, traman una historia de revelaciones que a punto están de provocar la invasión del país para salvaguardar el canal, teóricamente a punto de ser vendido a los chinos. Como la realidad supera la ficción, hay muchos detalles que con el tiempo se ha visto no iban tan desencaminados.
Las escenas de la sastrería son buenas y muestran el detalle del proceso de producción y prueba y algunos de los trajes en linos son formidables. Sin olvidar, por supuesto, el uso del sombrero Panamá.
Otra película que lo lleva en el título es El Sastre de la Mafia, y al igual que en la anterior sitúa a un sastre inglés de Saville Row que se muda tras una tragedia personal a Chicago y allí empieza a trabajar en una pequeña sastrería donde no van precisamente a vestirse los chicos del coro local. Lo mejor de la película es su tono y el símil que aporta el hecho de que cada pieza que vemos, por sí misma no dice nada, hasta que bien cosidas dan forma a un preciso traje.
Ciertamente en las películas de gánsteres hemos visto siempre un desfile de los trajes clásicos de los años 20 y 30, anchos, de abultadas hombreras y enormes abrigos que siempre escondían una Thompson lista para escupir fuego. Como en Los Intocables de Eliot Ness donde además se puede apreciar los diferentes estilos entre italianos o irlandeses, toda la saga de El Padrino o la más moderna Scarface donde podemos disfrutar de un estilo de ropa completamente diferente, camisas de seda de llamativos colores y enormes solapas combinadas con tres piezas y sin corbata. Viva Miami.
Y cerrando la nómina de mafiosos, no nos olvidemos de El Golpe con dos guapos nivel Dios como son Robert Redford y Paul Newman que en esa cinta se salen con los continuos cambios de vestuario. Más reciente es El discurso del Rey, película que narra un capítulo en la vida del duque de York- Bertie en su círculo familiar- quien después de acudir a varios tratamientos para vencer su tartamudez, se da por vencido. Los abrigos y las chaquetas cruzadas, así como los múltiples sombreros recrean el mejor vestir de los años 30.
Mi favorita de los últimos tiempos es Kingsman, por todo, historia, reparto, acción y diversión. Y por supuesto sastrería que para eso da nombre a la película, aunque realmente la utilizada para grabar los exteriores fue Huntsman, en el 11 de Saville Row.
El director de la cinta, Matthew Vaughn la eligió porque ha sido su sastrería desde que cumplió los 18 años. Además de vestir a toda la agencia de espías, crearon una colección especial de productos que se pueden adquirir en su tienda. Al igual que los sombreros firmados por Lock & Co. ¿Quién ha dicho que la elegancia no está reñida con la eficacia asesina?
Además del ya mencionado 007, al que hemos dedicado otros espacios y huelga hacerlo aquí de nuevo, hay otros personajes duros que han sabido vestir muy, pero qué muy bien. En los más alto del podio para mi está Steve McQueen. Que en Bullit, además de protagonizar una de las persecuciones de coches más emblemáticas, nos enseñó como combinar americanas y prendas de punto, donde esconder una pistolera como si nada.
Y qué decir de El Secreto de Thomas Crown, con el mismo protagonista en su primera versión de los 60. Ese traje gris de tres piezas, con el Patek en su muñeca y el RR es una combinación imbatible. Aunque en este caso debo decir que la adaptación de finales de los 90 con Pierce Brosnan como protagonista está al nivel de la original, e incluso tiene detalles que me gustan más y no es la ropa, precisamente.
Con asesinos canallas bien vestidos tenemos una nómina bastante amplia. Aunque expongo dos películas que son bien diferentes y que en su día me impactaron bastante. Reservoir Dogs es la primera, porque me gustan mucho Tarantino y Harvey Keitel y porque no es fácil encontrar a un grupo de asesinos tan bien vestidos. Aunque la palma se la lleva el protagonista de American Phsyco. La novela de Easton Ellis me impactó mucho cuando la leí, por su brutal humor negro y aunque la película es más floja, la escena del armario con todos los trajes impecables e iguales de Armani o Valentino me hace mucha gracia. Así no te equivocas por las mañanas.
De ese mismo palo iba el amigo Michael Douglas en Wall Street otra cinta memorable que nos muestra como vestían los amos del mundo del momento, con chaquetas grandes, corbatas estridentes y unos imprescindibles tirantes.
No podemos terminar esta lista sin mencionar un buen ejemplo de la sastrería italiana. Aunque siempre recordaremos la Dolce Vita de Fellini por el baño de Anita Ekberg en la Fontana di Trevi, los trajes que luce Marcelo Mastroianni son espectaculares, bien entallados y con unas camisas perfectas con puño doble para gemelos, que por cierto son siempre de un tamaño notable.
Y si me permitís un guiño al sport, ninguna película ha mostrado la moda juvenil del momento como Quadrophenia o Grease; dos de mis cintas musicales favoritas por la banda sonora imprescindible, y por las ropas que lucen sus protagonistas. Puro rock and roll.
Javier Arias
9 comentarios
Buenas tardes Javier,
estupendas elecciones, me ha alegrado sobremanera el comentario sobre El Secreto de Thomas Crown, ya que estoy completamente de acuerdo, el gran Pierce es muy grande. Tengo la misma pelea con 007, todo el mundo, incluido esta página está siempre con el gran Sean Connery, pero yo me quedo con Pierce.
Hay una serie, en la que actúa Nicole Kidman, Big Little lies, creo que es esta, en la que su marido va siempre impecablemente vestido.
Gracias por el artículo y feliz semana a todos.
Eneko
Hola,
El traje de Cary Grant en Con la muerte en los talones es espectacular
Probablemente el traje con mayor repercusión de toda la historia del cine.
Completamente de acuerdo. Indispensable esta mención en la lista. Yo añadiría que la aportación de Gary Grant en el vestir no ha sido superada por nadie. Ni siquiera por James Bond. Por cierto en la camisería Burgos hay enmarcada una factura por unas camisas que encargó el mismísimo Cary Grant cuando estuvo en España con motivo del rodaje de “Orgullo y Pasión”.
Creo que no falta ninguna, si bien quizás añadiría “El Paciente Inglés”. Y en cuanto a trajes míticos, prefiero el tres piezas gris de Bond en “Goldfinger”….
Todavía hoy, cuando alguno de los amigos tiene tarjetas profesionales nuevas, nos acordamos de Paul Allen…:)
Saludos.
Magnifica selección Javier. Por aportar un titulo adicional, El Gran Gatsby, la de Robert Redford.
Muy buen artículo y me agrada que haya mencionado a Steve McQueen nada menos que en dos películas ambientadas en dos escenarios completamente distintos.
El vestuario de McQueen en Bulllit ha aguantado perfectamente el paso del tiempo. En Thomas Crown se aprecia además de la elegancia, la clase en el vestir.
Articulazo, he disfrutado….. En Kingsman se hace uso del buen vestir bastante bien, la verdad, y me gusta el enfoque del mismo. En la segunda parte de Wall Street el gran Gordon Geckko y su “yerno” Shia LaBeouf, dan alguna pincelada de elegancia interesante.
Me gustaría nombrar, si me lo permite a Richard Gere y sus Armani en American Gigolo.
Armie Hammer y Henry Cavill en Operación UNCLE…Un saludo
Gran selección sin duda, aunque mi favorita en cuanto a variedad, estilo, incluso en los bien que los lleva el protagonista (Toni Servillo hace el papel de su vida) es la película italiana “La gran belleza” de Paolo Sorrentino, que entre numerosos premios se llevó el Óscar a la mejor película de habla no inglesa del 2014. El vestuario (así como la película) sencillamente espectacular. El sastre que se encarga de los trajes del protagonista para el largometraje es nada más y nada menos que Cesare Attoloni.