Desde hace tiempo, y tras la renovación de El Aristócrata nos planteamos la posibilidad de ampliar la experiencia para nuestros seguidores, compartiendo eventos y viajes sobre los que escribimos y que pudierais disfrutar junto al equipo de unas vivencias realmente únicas. El plan es sumar todo lo que nos gusta y disfrutarlo juntos y, a buen seguro, tras el primero de los viajes programados, el objetivo se ha cumplido con creces, de los pies a la cabeza.
Tras la convocatoria que hicimos a los suscriptores, en menos de 48 horas se habían cubierto las plazas para este primer viaje de El Aristócrata. Desde luego el plan no era para menos, visitando lugares exclusivos, entrando en talleres artesanos y comiendo en algunos restaurantes extraordinarios. A todos los que vinieron, darles las gracias por confiar en nosotros y a los que se quedaron en puertas, decirles que en breve tendremos la siguiente ruta y al final de esta crónica tendrán un avance de ésta.
LA MANCHA
Escenario de la mejor novela de la historia escrita en lengua castellana, de vinos y de gachas, de caza y de quesos, La Mancha es una tierra fértil también en artesanía. Nuestra primera parada de nuestra primera ruta tenía un sentido importante, parando en Albacete la ciudad que vio nacer a nuestro Aristócrata. Allí visitamos una finca de excepción, la Dehesa de los Llanos.
La finca, de gran valor ecológico, se encuentra a solo cinco kilómetros de Albacete, con una fascinante historia que se remonta al siglo XVII, convirtiéndola en uno de los principales puntos de encuentro de la vida económica, social, cultural y religiosa de la ciudad. Tuvimos la oportunidad única de conocer, gracias a la amabilidad de su gerente Julián Illán y de la mano de Ana su historia, pero, sobre todo, de detallarnos lo que hoy trasciende de la finca al exterior: sus productos gourmet.
En Dehesa de los Llanos se elabora queso Denominación de Origen Manchego artesano y que fue premiado como Mejor Queso del Mundo en 2012. Es una producción limitada, que tiene como característica principal que todo el proceso se hace en casa. En sus tierras pastan las ovejas de las que diariamente se ordeña la leche con la que se elaboran los quesos. Siempre siguiendo las estrictas normas de la casa, el cariño con el que se trata cada pieza los convierte en ahijados de los que cuesta desprenderse cuando salen al mercado.
Pero no es lo único que nos ofrece Dehesa de los Llanos, también producen vinos de la tierra bajo la marca CIMA Mazacruz, aceite de oliva virgen extra, miel de lavanda o de romero, esencia de lavanda o conservas de perdiz roja escabechada. Productos que se pueden adquirir en la tienda que hay en la entrada de la finca, en los mejores espacios gourmet de España y por supuesto, en su tienda on line.
DESDE ALMANSA PARA EL MUNDO
La tradición de Almansa en la producción artesanal de calzado se remonta a mediados del siglo XIX, aunque es durante el siglo XX cuando adquiere unas dimensiones industriales realmente notables. En la actualidad hay numerosas fábricas que producen zapatos de altísima calidad y que se venden en todo el mundo, principalmente en Estados Unidos, con marcas propias o produciendo para reconocidas marcas de lujo internacionales. Para los amigos de El Aristócrata nos abrió sus puertas la prestigiosa firma Lorens.
Llegamos a la casa con fuerza recuperada tras un impresionante almuerzo, con gazpacho manchego incluido, en todo un clásico de la ciudad, el mesón El Pincelín. El Pincelín era el apodo que Pascual Blanco Cantos se había ganado por su fama de elegante. Pascual lo fundó, junto a Josefa, su esposa, en 1952. Ellos trasformaron lo que era un pequeño bar en uno de los establecimientos hosteleros más reconocidos de Almansa.
La visita a Lorens fue realmente una experiencia única. Primero tuvimos la suerte de que su propietario nos abriera las puertas un viernes por la tarde, ¡muchísimas gracias, José Manuel! y de que nos acompañara en la visita toda una institución en la industria local como es Antonio Pastor. Gracias a él y a todo el equipo de Lorens conocimos en detalle todo el proceso, desde el diseño hasta el remate final, pasando por la selección de materiales o el tintado de la piel, proceso del que son unos grandes artistas.
Lorens trabaja desde 1969 y trabaja para marcas muy importantes de calzado, tanto nacionales como internacionales y venden con su propia marca, ahora también por internet.
Desde Almansa nos dirigimos a la población de Játiva y en la falda que conduce a su imponente castillo, cuna de los Borgia, nos alojamos en el hotel Mont-Sant. En un reservado del propio restaurante del hotel disfrutamos de una magnífica cena con productos de temporada presentados de forma innovadora.
A LA CABEZA
El sábado y después del desayuno arrancamos la ruta en dirección a la Gata de Gorgos, en esta población de la costa Alicantina surgieron importantes negocios a partir de la mitad del S.XIX, ligados en sus inicios a la agricultura, como las pasas y a productos artesanos en enea y piel como los sombreros. La cercanía a los puertos de Gandía y Denia, desde donde se comerciaba con tierras lejanas, hizo que Gata de Gorgos creciera en prestigio y en número de empresas dedicadas a abastecer estas importantes rutas comerciales.
En este entorno nació la fábrica de Sombreros Signes, fundada por José Signes Pedrós a finales de la década de los 60. Sus sombreros son piezas exclusivas en las mejores materias primas del mercado, sombreros de pelo de castor, liebre, cashmere, linos, y los mejores sombreros panamá que desde España se exportan a medio mundo.
José Signes hijo, nos recibió con su proverbial amabilidad y nos hizo sentir como en casa. Conocimos en detalle el origen del negocio, las peculiaridades de la producción de cada modelo y los secretos para descubrir la calidad de cada pieza. En el pequeño taller se fabrica como siempre, mimando uno a uno de los sombreros que producen. Desde la selección de los materiales, las formas de cada uno que se consiguen gracias a unos moldes históricos y máquinas tradicionales que los prensan hasta darles la forma deseada. Un equipo de artesanos, la mayoría mujeres, remata a mano cada uno de los sombreros cosiendo las cintas exteriores, la interior, el etiquetado, y tras un cuidadoso de empaquetado dejarlos listos para que viajen a las tiendas más prestigiosas de España y de el mundo.
Tuvimos la oportunidad de probar todo el muestrario en su exposición y percibir la pasión que hay en su trabajo.
HORA DE COMER
A poca distancia de Gata de Gorgos se encuentra la población de Jávea y a la entrada de la misma, llama la atención una casa de diseño moderno pero que se integra perfectamente en el paisaje utilizando materiales típicos de la zona. Es la base de un joven restaurante con una década de trayectoria pero que ya ha lsido recompensado con tres soles Repsol y dos estrellas Michelin. Hablamos de Bon Amb.
Tuve la oportunidad de conocer a su alma mater y cocinero Alberto Farruz en el añorado evento de Millesime en Madrid y poco después en su recién inaugurado restaurante de Jávea, hito al que llegó tras una intensa formación que mamó desde pequeño y asentó de la mano de Martín Berasategui. Junto a él y como parte del éxito está Pablo Catalá dirigiendo la sala con maestría.
En esta ocasión, el menú que disfrutamos fue el de la nueva temporada, llamado L’encesa. Este nombre hace referencia a un arte de pesca milenario que se hacía en los acantilados de la Marina Alta. Consistía en encender un punto de luz proyectado sobre el mar con el fin de atraer pesca de alto valor en el mercado. Unos valientes hombres de campo, no dedicados profesionalmente a la pesca, se jugaban la vida cada noche de invierno, para intentar conseguir una vida mejor. Este año en Bon Amb han querido rendir homenaje a esos `encesers’ con experiencias gastronómicas que hacen precisamente el mismo recorrido que hacían ellos: de los campos y huertos de la Marina Alta al mar Mediterráneo.
Con una armonía de vinos absolutamente increíble, la comida allí fue de auténtico lujo y la sobremesa, al sol compartiendo las experiencias del día nos llevó un rato largo. Muy largo.
NO ES UN PUNTO FINAL
Es un punto y aparte.
Desde Jávea nos dirigimos a otro paraíso escondido, el Swiss Hotel de Moraira. Un tradicional refugio de estrellas desde los años 80 que mantiene intacto el encanto de un hotel rodeado de exuberante vegetación y una piscina que invita al relajo. Aunque apenas hubo tiempo, para un abreve siesta antes de poner el punto final al viaje con una cena en el cercano Club Náutico de Moraira, una de las marinas más bonitas de la costa de la Comunidad Valenciana.
Y decimos que no es un punto final porque el entusiasmo de los que nos acompañaron nos anima a promover nuestra siguiente ruta. No nos queremos marcar una periodicidad fija, pero sí que nos juntemos cuando podamos ofreceros una experiencia singular que merezca la pena ser vivida.
Por ello, ir reservando agenda para los 17, 18 y 19 de junio, donde viajaremos rumbo norte a conocer artes de pesca y de conserva ancestrales, productos locales únicos y artesanía en joyería, todo ello en un entorno de auténtico lujo. Promoveremos cultivar la mente y el espíritu porque como siempre hemos dicho desde estas páginas, ser elegante es una actitud ante la vida y los demás. Os esperamos.
Javier Arias
4 comentarios
Una experiencia inolvidable, gracias por la organización de este viaje del que hemos aprendido mucho y nos llevamos muy buenos recuerdos; además de todas las experiencias vividas, el haber conocido a todos los participantes de este viaje incrementó la experiencia del mismo.
Sin duda y si la agenda lo permite, intentaremos estar en próximos viajes.
Feliz Semana Santa a todos.
Envidia sana. Yo llegué tarde a inscribirme. Deberían dar o más tiempo o más plazas. Gracias
Buenas tardes y feliz semana santa a todos, doy fe que el Hotel Swiss Moraira es un gran hotel y la zona es maravillosa.
Un saludo,
Eneko
Me apunto a lo de “envidia sana”..Me encantará conocer los detalles del siguiente viaje, por ver si puedo apuntarme con algún amigo al que estoy convencido le va a encantar la idea.
Cuantas personas, recorridos, precios..
Un saludo y espero vuestras noticias.