Con la misma ilusión que cuando era pequeño me levanté la mañana del día 6 de enero, recorriendo sin prisa, pero sin pausa los metros entre la cama y el árbol. Sin duda, era consciente de lo bien que había portado durante al año pasado -como para no serlo estando la mitad del tiempo o más encerrado en casa- y por ello no tenía dudas de la cantidad y calidad de mis regalos.
Cierto, muchas eran las cajas con mi nombre, envueltas en preciosos papeles de colores. Tamaños y formas delataban el posible contenido y por ello, fui rebuscando con ahínco hasta encontrar el paquete ansiado. Un precioso rulo de cuero, con su correspondiente cincha que guardaba con mimo media docena de llaves de automóviles. Baje a la cochera corriendo y ¡ahí estaban! mi garaje soñado.
1º. Ferrari 250 GTO
Me gustan los coches, me gustan las carreras y por ello, dejando a un lado algunos modelos icónicos de pura competición, a mi juicio el modelo que mejor representa el automovilismo deportivo de todo el siglo XX es el Ferrari 250 GTO.
El acrónimo GTO significa en italiano ‘Gran Turismo Omologata’ y la cifra de 250 correspondía a la capacidad de cada uno de sus 12 cilindros, el corazón de esta fiera que escondía un total de 12 dispuestos en V y rendía nada menos que 300 caballos. Un motor basado en el de la célebre barqueta Testa Rossa y que por si mismo es una fabulosa escultura coronada por la batería de carburadores weber de doble cuerpo. En 1962, fecha de su lanzamiento declaró una velocidad máxima de 280 kilómetros por hora.
Su precioso diseño es obra del ingeniero Bizzarini, pero la disputa con ‘il commendatore’ Enzo Ferrari provocó su salida de la casa y que el proyecto lo culminara otro hombre clave de la firma de Maranello, Sergio Scaglietti.
La mayoría de las 36 unidades producidas hasta 1964, participaron en manos de los mejores pilotos y gentleman drivers de la época en el campeonato del mundo de turismos, que conquistaron hasta en tres ocasiones. Hoy en día sigue batiendo récords, pero en esta ocasión en las casas de subastas donde las escasísimas unidades que perviven alcanzan cifras millonarias.
2º. Jaguar E-Type
No sólo de carreras vive el hombre. También del paseo, pero eso sí, del paseo con estilo y buen ritmo. Para disfrutar de algunas carreteras y rutas, nada mejor que un descapotable que nos integre al máximo en el paisaje que recorremos. Sentir el aire en la cara es un placer indescriptible, y mucho más si vienen acompañado por la melodía ronca del motor de seis cilindros de un Jaguar E-Type de la serie I. Para muchos, el coche más bonito de la historia. Desde luego, para mí, es uno de los mejores y prueba está que una unidad de este modelo está expuesta en el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York, como reconocimiento a su diseño
La verdad es que el reto no era fácil para la marca inglesa, sus modelos XK 120 y 140 son realmente espectaculares y representan la quinta esencia de los roadster. Pero el E-Type -por cierto, popularmente conocido como el zapatilla por su diseño plano- superó todas las expectativas y fue un auténtico éxito comercial, en parte gracias a sus variantes de carrocería.
Conducirlo es una experiencia única, sentado tan atrás y con la visión de un capó que se antoja infinito desde la envolvente butaca de cuero y aferrado a su volante de madera y radio de aluminio.
3º. Porsche 911 RS
Claro, que cuando tienes coches como los anteriores, necesitas pensar en uno para uso diario. Los caballeros como ustedes y yo, no podemos rendirnos a la versatilidad de cualquier modelo, tenemos que hacerlo con más estilo y para ello, qué mejor que un Porsche 911. Y no uno cualquiera, un 2.7 RS, alias ‘cola de pato’ en referencia a su característico alerón posterior. Siempre arrancará a la primera y nos permitirá desplazarnos al club o de compras con absoluta solvencia y llamando la atención lo justo. Nacido de la necesidad de fabricar en serie un determinado número de unidades para poder homologar el coche en competición, en este caso en el grupo 4 de la FISA, Porsche fabricó dos modelos, el RSR o lightweight con muchas piezas en fibra para ahorrar peso y ganar competitividad en rallyes y circuitos y el touring, para los conductores de calle más deportivos. Tan sencillo como efectivo, y una línea que es pura sensualidad y fuerza, nunca puede faltar en el garaje un 911.
4º. Bentley R Type Continental
Siempre se ha dicho que lo que distingue a los propietarios de Rolls Royce frente a los de Bentley, es el asiento que ocupan dentro del coche. Mientras que a los primeros casi siempre nos los encontramos en los posteriores, a los de Bentley es fácil veros al volante de sus joyas. Desde niño me fascinaron esos camiones voladores, y muchos más los fabricados después de la segunda Geurra Mundial, cuando amparados en los estudios del túnel del viento de la división aeronáutica de RR, se esculpieron carrocerías en aluminio que adornan tanto chasis como salones.
El R Type, abuelo del actual Continental GT fue el primer cupé del mercado en acercarse a los 200 kilómetros por hora de velocidad punta, que para los años 50 del pasado siglo no estaba nada mal. Hoy en día, la mayoría de las unidades fabricadas y carrozadas casi todas por Mulliner siguen rodando por todo el mundo con una solvencia que ya le gustaría para si a muchos automóviles de ultima generación. Si buscas elegancia y confort sin olvidarte de las prestaciones, este es el coche.
5º. Jeep Wrangler
Claro, que no solo de asfalto vive el conductor. A cualquier caballero le puede surgir una aventura por esos caminos de Dios y si hay que enfrentarse al reto de cualquier terreno que mejor hacerlo que con el 4 x 4 más icónico de la historia. Se acuerdan de que les mencioné que una unidad del E Type está expuesta en el MOMA de Nueva York, junto a cinco coches más, pues el Jeep es otro de los seleccionados.
Su origen está en el famoso Willy de la segunda Guerra Mundial y en tiempos de paz, se ha paseado por los parajes más inhóspitos del mundo. No le para nada. O casi. Tras un tiempo de capa caída, el Jeep revive una tercera juventud en los bulevares de moda, calzado con zapatos enormes y una curiosa chimenea, que les adelanto no sirve para expulsar humo si no para que la bestia pueda respirar debajo del agua.
El modelo Rubicon, que por cierto hace referencia a una de las rutas 4 x 4 más exigentes del mundo, entre las montañas de California y Nevada (USA) y no al río que cruzó Julio César, es el más adecuado si nos queremos perder por los lugares más inaccesibles.
6º. Rolls Royce Phamton IV
Ya lo he dicho, y por lo visto, no hay duda de lo mucho que me gusta conducir, pero también es cierto que hay muchos días y en ocasiones especiales, donde el placer de ser llevado por un avezado chófer no tiene precio.
Para esos momentos únicos, sólo hay una opción soñada, un Rolls Royce Phantom IV. Posiblemente el modelo más exclusivo de la marca de la musa alada. Sólo se fabricaron 17 unidades y 16 de ellas para miembros de casas reales. Más grande y potente, aunque como siempre proclamó RR, la potencia nunca de declaraba, pero era la suficiente, no hay otro coche igual si lo que buscamos es representación, lujo y confort.
Quizás, cuando sea muy mayor y no pueda disfrutar al volante de las joyas de mi garaje, al menos me quedará el Rolls para seguir viajando y soñando. Nunca dejen de hacerlo.
Javier Arias
7 comentarios
Me gustan todos, pero me quedo con el Jaguar E-Type claramente
https://www.autobild.es/noticias/este-jaguar-type-series-3-restomod-es-joya-pasado-285691
Me pasa igual, me gustan todos, y si tengo que elegir uno el Bentley R Type Continental.
Felicidades Señor Arias por su articulo, un admirador
Hola a todos, ¿qué opináis del concepto “restmod”?, modernización y restauración de vehículos clásicos. Algunos trabajos son una pasada.
Un ejemplo https://www.autobild.es/noticias/este-jaguar-type-series-3-restomod-es-joya-pasado-285691
Saludos
Gran artículo. Enhorabuena por haber dado entrada a nuevas firmas y temáticas
Mi pasión por los automóviles comenzó el día que mi padre me regaló un scalextric con dos Jaguar E-Type, uno en verde inglés y el otro en azul cielo. Siempre me ha parecido el coche más bonito de la historia.
Muchas gracias por el artículo.
Magnífico artículo, EA. Me ha encantado, tanto el contenido como la forma de abordarlo. Mis felicitaciones.
Me ha recordado a una frase que no recuerdo si se la leí a usted o me la dijo un cliente aficionado a los automóviles pero que, en todo caso, me encanta y suscribo: “la diferencia entre un hombre y un niño estriba unicamente en el precio de sus juguetes”
Un saludo