Ya de vuelta de una semana de descanso reconozco que enfrentando los últimos metros antes de llegar a casa y viendo cómo el pulsómetro se acerca a la FC max considerar deporte al juego que practican a pocos metros de mi resulta complicado. Sin embargo, lo que no puedo negar es que la ropa para de golf es, o al menos fue, mucho más elegante que el culote o las mallas con las que esos jugadores me ven pasar a su lado.
Para entender el código de vestimenta del golf toca remitirse a los orígenes de este deporte. Volemos a la Escocia de comienzos del S. XX y observemos como el conjunto formado por chaqueta, corbata, gorra y pantalones knickers, todo en tweed, es el atuendo preferido por los jugadores de entonces.
En ningún otro deporte el carácter formal de su indumentaria y la rigidez de sus normas ha marcado la propia evolución del mismo. De hecho, siempre se ha dicho que el swing de golf evolucionó en sus albores muy condicionado por la estrechez y rigidez de las prendas utilizadas. Aunque hoy la ropa técnica ha ganado la batalla a la elegancia de entonces, la etiqueta que subsiste en algunos clubs de las islas británicas y de la Europa continental, sigue imponiendo el uso de corbata en todas sus instalaciones, salvo vestuarios y recorrido de juego.
El cambio empieza a observarse con la marcha de jugadores británicos a Estados Unidos a comienzos del S. XX. Fue entonces cuando llegaron los famosísimos Harry Vardon, James Braid, Ted Ray etc. quienes se encontraron con un clima asfixiante en las costas de Florida y California y aun así intentaron mantener sus cánones de vestimenta, chaqueta y corbata siempre presente, pero utilizando telas más ligeras. Sin embargo, es con la llegada de los jugadores norteamericanos a las islas británicas cuando se produce el gran cambio ya que, si bien la corbata se mantiene, estos prefieren el cárdigan de cachemir frente a la chaqueta. Fue concretamente Walter Hagen, el Eduardo VIII del golf, quien con esta prenda y la incorporación de colores firma la defunción de la indumentaria de golf más clásica.
Los años 30 ven como los circuitos profesionales empiezan a abandonar el uso de la corbata aun cuando a los jugadores aficionados se les concede relativa libertad para vestir como deseen. Pantalón largo, camisa con cuello de manga corta, jersey, zapatos de clavos blancos o bicolor forman el kit del nuevo jugador. La gorra abandona también dichos circuitos, su último referente fue Ben Hogan, sustituyéndose por la “baseball cap”. Si los tonos pastel de Walter Hagen marcaron una época, no menos lo hicieron los colores brillantes de Doug Sanders, jugador de los años 70 quien se hizo famoso, además de por fallar un putt de 40 centímetros y perder el abierto británico, por tener trescientos pares de zapatos con la combinación de colores más variada y llamativa.
Si la evolución en colores y patrones ha sido muy destacada en el último siglo, más lo ha sido si cabe la composición de las prendas. Atrás quedó la lana, siendo hoy las fibras sintéticas las que se han ganado el aplauso de los golfistas. El concepto que ahora prima es el conocido como “multilayer”, es decir, una combinación de prendas muy ligeras superpuestas que permiten la modulación de las mismas en función de la evolución de la temperatura ambiente. Por su parte, los zapatos han evolucionado desde los primeros modelos de cuero rígidos y con clavos hasta un formato mucho más cómodo que propicia una tracción igual de eficiente pero mucho más ligera.
Sin lugar a dudas una evolución que agradecerán los más profesionales pero que los amantes de la estética y de la tradición seguramente no vean con los mismos ojos.
El Aristócrata
23 comentarios
Vaya Castaña de Artículo!!. Y el siguiente cúal será?, còmo vestirse para jugar al Tute?. Por favor..soy un ferviente seguidor suyo. No nos decepcione,sino encuentra contenido que merezca la pena,descanse otra semana más. Suerte
Gran aportación la del Francisco este!
Un tipo lleno de ideas.
Andrés
Pues Francisco a mi este artículo me ha parecido la hostia, así que menos humos…
Defensor de la sastreria actual.
Buenos días,
Verdaderamente interesante, un recorrido pormenorizado de una evolución lógica por otra parte en un deporte que así lo exige.
Recuerdo en mi club Sevillano, cuando fui a salir al campo con unos 13 o 14 años en camiseta, no me permitieron hacerlo (debe usted llevar cuello me dijo uno de los empleados) .
Un saludo a todos ,
Enrile
Buenos días, estimado EA:
Me ha gustado el artículo.
Es curioso como hoy en día, ver a alguien con camisa de manga corta o un polo, unos chinos y un jersey o cardigan se considera elegante cuando hace cuarenta años eran prendas solo para hacer deporte. Desde luego es preferible eso que ir al supermercado en chándal.
Aunque quizás, dentro de treinta años cuando estén de moda los pantalones que enseñen el pandero o las camisas por encima del ombligo, ir en chándal sea elegante y clásico. Nunca se sabe. La evolución de los conceptos que tenemos de la ropa da que pensar.
Un cordial saludo.
Amigo EA, en la misma forma que a Vd. le resulta complicado considerar deporte al golf (lo cual es respetable, pero demuestra que no ha tenido la grata experiencia de estar cerca de este maravilloso deporte) a algunos nos resulta complicado entender la deriva de este blog y lo que éste se está alejando de su máxima: elegancia clásica atemporal.
Si nos remontamos a los inicios, esos artículos técnicos, de contenido, dónde se descubrían trucos, se explicaban los porqués de las cosas en el mundo sartorial, eran muy muy buenos. Con el tiempo, las entradas fueron derivando en sus aventuras y sus encargos, con muchísimo acierto en los primeros momentos. Pero de un tiempo a esta parte, parece que sus preferencias o bien han cambiado mucho, o bien Vd. ya está tan pasado de vuelta de lo clásico que busca más lo estrambótico (según la RAE, extraño o poco común, y hecho por capricho) que lo elegante. Por que ser elegante no es ponerse un traje como los 4 últimos que nos ha enseñado (cuadros y más cuadros), por muy a mano y artesanos que sean. Su imagen, al menos en las fotos, no es elegante, créame. Lo mismo con los zapatos de colores y de formas poligonales que últimamente ha enseñado aquí, por muy artesanos y únicos que sean…ni a Vd. ni a nadie se le verá elegante con eso puesto.
Lo que me da pena es ya su último artículo. Vd. dice que el golf no es lo que es y va y nos dice como vestirse para la ocasión! Pero si Vd. no ha tocado un palo, como puede Vd. hablar del tema. Este blog da para más que para buscar en google un artículo en inglés sobre el asunto y traducirlo.
Le ruego vuelva a sus orígenes. Creo que no soy el único. He disfrutado mucho de este blog desde sus inicios y me da pena no seguir haciéndolo.
Muchas gracias por su labor, de todas formas. Lleva mucho tiempo con esto y ha conseguido algo importante, pero el futuro pinta gris. Espero mi comentario ayude a enriquecerle a Vd. igual que Vd. ha hecho con muchos de nosotros. Un fuerte abrazo.
MTM
Buenas. Pues yo estot con Francisco..por cierto. Alguien sabe quien viste a Luis Enrique?. Para no ir..
Los hábitos han cambiado y siguen haciéndolo por lo que me temo que puede usted Leo tener mucha razón.
Muchas gracias a todos por comentar.
EA
Buenas tardes a todos. Yo he visto a alguno de los que visten en sastrerias del barrio de salamanca,muy buenas,por cierto,alguna noche que otra por Malasaña con los típicos pantalones cagäos tan de moda…hay gente pa to…pero donde esté un buen traje,que se quiten to las modas,vamos ya!!
Me parece increíble cómo puede haber gente que no para de criticar este blog pero que tampoco paran de entrar. Si tanto les defraudan los artículos aquí escritos con no leerlos problema resuelto. No te gustan sus zapatos, ni sus trajes, ni sus artículos… ¿qué haces aquí?.
Belén.
Me imagino Belén que es el único sitio donde este tipo de personajes puede arrojar toda su fustigación personal. Lo q yo en cambio no he entendido nunca es como EA publica semejantes comentarios.
Andrés
Se trata de gente acomplejada y frustrada. Personas insatisfechas consigo mismas y con el papel que desempeñan, que intentan proyectar esa frustración en algún sitio distinto a sus propias conciencias. Son pobre gente…
Coincido con el comentario anterior, se trata de personas despreciables.
Amigos de EA:
Estos últimos comentarios sobre que entendemos por ser elegantes los había escrito yo hace tiempo, por lo tanto estoy totalmente de acuerdo. Para mi el problema no es que nuestro EA se haga todo tipo de cosas que le gustan, faltaría mas que no lo pudiese hacer, sino el que se presenten como paradigma de la elegancia. No hace falta mas que asomarse a los sitios, momentos, personas…, realmente elegantes para darse cuenta de ello. Pero claro para eso hay que frecuentar esos lugares y soy consciente de que no todos pueden hacerlo.
En cuanto al articulo de esta semana, pues que voy a decir, que todos los golfistas sabemos como debemos hacerlo, y aunque se ha popularizado mucho, se hace bastante correctamente.No te metas en terrenos que no conoces.
En cuanto a nuevos temas, propuse hace tiempo algo sobre el cuidado de la ropa, los armarios, vestidores… Algo un poco mas profundo sobre que es la elegancia… En fin, pero veo que a nuestro EA no le gusta que le propongan temas a tratar.
Por ultimo y desde mi punto de vista, quita categoría que se deje alabar, aplaudir, por un tipo de gente que todos sabemos que ni han visto de refilón un sastre, un zapatero, lugares elegantes… a mi me daría vergüenza. Pero allá cada uno. Por cierto, no se había quedado que esa tropa quedaba fuera. Un cordial saludo a todos.
Pues para no conocer del tema se ha informado de narices. Como jugador de golf este artículo se esperaba y está de 10.
Mi más sincera enhorabuena.
PA
Hay que ver qué manía tienen algunos con la "elegancia". Que yo sepa, este es un blog sobre moda masculina, digamos, clásica. Y el Sr. Galiacho trata en sus artículos sobre moda masculina clásica, lógicamente, o sobre moda menos clásica, o sobre lo que se le ponga, que para eso es su blog. Nada resultaría tan pedante, a mi juicio, como que se auto-definiera: "blog de elegancia clásica" o algo por el estilo.
Creo que todos sabemos que la elegancia es un conjunto átomo armónico de modales, nivel cultural y apariencia personal. Aquí tratamos del último aspecto, en consecuencia, dejémonos de estupideces y discutamos sobre tweed, oxfords…
Saludos.
Héctor Javier.
Artículo interesantísimo. De lo mejore que he leído en mucho tiempo.
Mi más sincera enhorabuena.
JP
Amigo Vicente, seguro que es Vd. Valenciano… qué prepotencia!!! qué impresentable…
Belén,lo.mio no es una crítica.es una alabanza. En Malasaña hay gente muy elegante,y tambien en el barrio de Salamanca. Yo siempre he sido un gran admirador de Jaime Gallo,Dios lo tenga en su gloria. Eso si son buenos trahjes a medida!. Un saludo Aristocrata,eres un crak
Estimado EA,
Este es SU BLOG. Y usted dice lo que quiera. Parece que algunos lo han olvidado.
No practico el golf (no me importaría hacerlo) pero no lo consideraría un deporte (tras haber corrido 3 marathones y 5 medias maratahones). Como ven, hablo con conocimiento e causa. Gran artículo y mejores enseñanzas.
Pero, siempre, máximo respeto.
Su fiel seguidor,
José Luis G.
Dos semanas sin novedades. ¿Se ha acabado "El aristócrata"?
Llego a la conclusión de que quien hace los comentarios anteriores, criticando gratuitamente el blog, no es digno de continuar visitándolo.
¿Qué el golf no es un deporte? Sr.Galiacho creo que ahí ha patinado un poco…